Shanghái (China), 19 sep.- La aerolínea China Southern se convertirá el próximo mes de octubre en la séptima compañía mundial en contar en su flota con modelos del nuevo "superjumbo" de Airbus, el avión gigante A380, que entrarán en servicio el mes que viene.
Según recoge hoy el diario oficial "Shanghai Daily", China Southern ha encargado cinco aviones A380, la aeronave comercial más grande en servicio hasta la fecha, junto a los modelos 787 "Dreamliner" de su competidora estadounidense Boeing.
La aerolínea china será así también la tercera asiática, tras Cathay Pacific y Singapore Airlines, en contar con aviones A380, que por su envergadura sólo pueden aterrizar por ahora en las pistas de poco más de medio centenar de aeropuertos de todo el mundo, y que en Asia se están utilizando para volar a Europa y Norteamérica.
La incorporación de estos aviones de dos pisos a su flota permitirán que China Southern doble su capacidad de transporte de pasajeros en vuelos internacionales para el año 2015, cuando supondrán el 35 por ciento de sus servicios, aseguró el responsable de planificación de la compañía, Yang Bo.
"Volar con los A380 nos pondrá en una liga completamente diferente", manifestó Yang, que no quiso adelantar todavía en qué rutas utilizará la aerolínea estos aviones de 506 plazas.
"Esperamos utilizar las aeronaves para fabricar una buena imagen de marca y mejorar nuestro perfil en el extranjero", añadió el responsable de China Southern, que transportó a 76,5 millones de pasajeros el año pasado.
La compañía china estrenará su primer A380 entre el 18 y el 28 de octubre con rutas de prueba entre Shanghái (este), Pekín (noreste) y Cantón (sureste) antes de ponerlo en servicio en vuelos internacionales, en los que ofrecerá ocho asientos de primera clase, 70 en clase de negocios y 480 en turista.
La aerolínea, que en junio pasado contaba con 424 aparatos, espera aumentar su flota hasta 645 aviones para finales de 2015, sobre todo con modelos Airbus A330 y A320, así como con 10 Boeing 787 "Dreamliner".
Por el momento, en lo que va de 2011, la compañía ha añadido vuelos a Vancouver (Canadá), Auckland (Nueva Zelanda) y Ámsterdam (Holanda), y ha incrementado en un 33 por ciento su capacidad de transporte de pasajeros en vuelos internacionales.
Entre tanto, está tratando de consolidar su aeropuerto base, Cantón Baiyun, en un núcleo de transporte internacional capaz de competir con Hong Kong, a menos de 200 kilómetros de distancia.
El paso dado por China Southern es el primer movimiento de los muchos que, según un estudio de Boeing, darán las compañías chinas en los próximos años, ya que, para 2030, se estima que las compañías del país asiático deberán comprar 5.000 nuevos aparatos para hacer frente a la creciente demanda.
Así, las otras dos grandes aerolíneas chinas, Air China, con base en Pekín, y China Eastern, con base en Shanghái, también tratan de ampliar su oferta al extranjero, mientras la Administración Nacional del Turismo de China prevé que el número de viajeros chinos a otros países aumente en 2011 un 13 por ciento hasta 65 millones.
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