La argentina Leila Guerriero apuesta por un periodismo de mirada reposada

Madrid, 25 sep.- La argentina Leila Guerriero apostó hoy por practicar un periodismo que ofrezca una "mirada más reposada" que dé una visión menos generalizada de los hechos, de modo que sea útil para que los lectores puedan interpretarlos.

Guerriero (Junín, 1967), recibe hoy en Madrid el Premio González-Ruano de periodismo, que otorga la Fundación Mapfre, por un artículo titulado "El bovarismo, dos mujeres y un pueblo de la Pampa, que la revista colombiana "El Malpensante" publicó en octubre de 2012.

Practicante de lo que denomina "periodismo narrativo", Guerriero opina que su labor consiste en facilitar que el mundo "no se vea en blanco y negro, porque hay muchos grises", de manera que pretende "ir al hueso, al fondo".

Es colaboradora habitual de diferentes medios iberoamericanos, como "La Nación" (Argentina), "El Mercurio" (Chile), "El País" (España) o "Gatopardo" (México).

A pesar de esa experiencia Guerriero no se atreve a hacer un análisis del periodismo que se hace en el continente; "Sería muy ambicioso por mi parte. Hay de todo, buenos y malos. La situación es muy diversa".

Sí accede a dar su visión del conflicto que algunos grandes diarios argentinos mantienen con el poder político de su país.

"Desde hace algunos años diarios como "La Nación" o "Clarín" han sido puestos en el lugar del enemigo. Ambas partes pasan por un momento de crispación y ruido y sus visiones son reduccionistas", apunta la periodista, quien añade que es difícil decir quién es el bueno en esa controversia.

El artículo ganador tiene un componente autobiográfico, ya que cuenta parte de su infancia y juventud en Junín y su relación con una amiga de la que se distanció personal y geográficamente y de quien, años después, sabe que ha muerto en un pueblo de la Pampa.

A través de esa vivencia Guerriero da su punto de vista sobre la obra "Madame Bovary", del francés Gustave Flaubert, para llegar a la conclusión de que "vivir tiene efectos colaterales y hay decisiones que tomamos y que tenemos que aguantar".

La cronista argentina ya ganó en 2010 el Premio Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano por su artículo "El rastro en los huesos", sobre el trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense.