La Autoridad francesa de Control impone a UBS Francia sanción de 10 millones

  • La Autoridad francesa de Control Prudencial (ACP), considerada el gendarme de la banca gala, impuso hoy al banco UBS Francia una sanción de 10 millones de euros por laxitud en el control de prácticas comerciales susceptibles de provocar blanqueo de fraude fiscal.

París, 26 jun.- La Autoridad francesa de Control Prudencial (ACP), considerada el gendarme de la banca gala, impuso hoy al banco UBS Francia una sanción de 10 millones de euros por laxitud en el control de prácticas comerciales susceptibles de provocar blanqueo de fraude fiscal.

El procedimiento disciplinario abierto en abril de 2012 contra esa entidad bancaria en Francia llevó a la comisión de sanciones de la ACP a fijar esa cuantía por considerar que reaccionó tarde a las sospechas sobre la posible implicación de su red comercial en ese tipo de operaciones.

UBS Francia, según el comunicado de la ACP, había sido advertida "como muy tarde" en otoño de 2007 y "esperó más de 18 meses antes de comenzar a aplicar las medidas de control necesarias para remediar ese riesgo no conforme a su actividad transfonteriza".

A ese banco se le reprocha además no haber controlado las condiciones sobre las que sus propios comerciales alimentaron un fichero informático, gestionado por la sede, que tenía como objeto apuntar a aquellos "susceptibles de abrir cuentas en el extranjero".

La decisión tomada detalla que no excluye las sanciones que puedan recaer de la información judicial en curso contra ese banco, que busca revelar si se recayó en el blanqueo de fraude fiscal y se practicaron dichas medidas "ilícitas".

La Justicia francesa imputó a ese banco el pasado 7 de junio por haber puesto en marcha un sistema de evasión fiscal mediante la captación de residentes franceses a los que se incitaba a abrir cuentas en el extranjero.

Fuentes judiciales confirmaron entonces que la acusación es por blanqueo y por haber autorizado a sus comerciales en Francia a invitar a clientes en Francia a sacar su dinero del país, lo que violaría la legislación.

También se reprochaba a la Union de Banques Suisses (UBS), que ha quedado bajo el estatuto de "testigo asistido", tener una doble contabilidad para ocultar las transferencias de dinero entre Francia y Suiza, algo que habían puesto en evidencia denuncias de antiguos empleados.

Al conocerse la imputación, UBS indicó que desde 2009 había tomado medidas, que no toleraba "ninguna actividad tendente a ayudar a clientes a sustraerse a sus obligaciones fiscales" y que tenía intención de "seguir cooperando" con las autoridades francesas.

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