La aventura china del BBVA

Mario Betancort

Madrid, 23 ene.- La aventura china del BBVA ha tenido momentos agridulces para la entidad porque, aunque hace unos años tuvo que asumir que su participación en el China Citic Bank (CNCB) había perdido buena parte de su valor, el saldo ahora es favorable para el banco español.

El grupo presidido por Francisco González ha llegado a invertir 3.280 millones de euros para controlar un 15 % de la entidad china, pero en estos momentos posee un 9,6 % y pronto lo reducirá al 4,7 %, tras la venta de un nuevo paquete accionarial anunciada hoy.

Teniendo en cuenta que el BBVA recibirá unos 1.460 millones por desprenderse de un 4,9 % del Citic, lo que le reportará unos 400 millones en plusvalías, la participación del 4,7 % con la que se va a quedar vale aproximadamente 1.400 millones de euros.

Una buena noticia para la entidad porque este último precio está unos 372 millones por encima de los 1.028 millones que le habría costado al banco hacerse con un paquete accionarial de esta dimensión en el pasado, cuando pagó 3.280 millones por un 15 %.

Además, a lo largo de los últimos años, el grupo que preside Francisco González se ha embolsado 536 millones en dividendos y ha ido engordando sus cuentas, la cara más dulce de una inversión que, sin embargo, le llevó a anotarse en sus libros de contabilidad unas pérdidas de 2.300 millones.

En el verano de 2006 se empezó a hablar de que el Santander y el BBVA estaban entre los cinco bancos que competían por hacerse con una participación de entre un 5 y un 10 % del CNCB, la única entidad del país que no se había abierto a la inversión extranjera.

El CNCB, filial continental del grupo Citic y con sede en Pekín, estaba presente en 18 provincias chinas, era el tercer banco comercial del país y el séptimo por activos -unos 62.239 millones de euros-, tenía 13.485 empleados y una red de 416 sucursales.

Al final, en noviembre de ese año, el BBVA anunció la firma de un acuerdo con el grupo Citic para comprar en unos 989 millones casi un 5 % del CNCB y un 15 % de Citic International Financial Holding (CIFH), una filial radicada en Hong Kong. Sólo por el 4,83 % de CNCB pagó en total 714 millones de euros.

En junio de 2008, el banco español anunció que volvía a invertir para doblar, hasta el 30 %, su paquete accionarial en CIFH y elevar al 10,07 % su participación en el CNCB, lo que le supuso desembolsar 945 millones de euros más.

Es decir, el BBVA había pagado ya 1.659 millones de euros para llegar a controlar el 10,07 % del China Citic Bank.

Pero ahí no quedó la cosa, en diciembre de 2009, el gigante español anunció que destinaba más de 1.000 millones, que acabaron siendo 1.197, para comprar un 4,93 % adicional del banco chino y elevar su participación al 15 %.

En el verano de 2010 desveló que pondría hasta 450 millones de euros, aunque le bastó con desembolsar 424 millones, para evitar que una ampliación de capital anunciada por su socio en China, diluyera su paquete accionarial. La idea era mantener un 15 %, por el que, entre unas cosas y otras, pagó en total 3.280 millones.

Sin embargo, a finales de 2013, el BBVA cambió de estrategia y empezó a reducir posiciones en el gigante asiático ante las nuevas exigencias de capital, que penalizaban las participaciones de bancos en otras entidades financieras por encima del 10 %.

Fue entonces cuando vendió por sorpresa un 5,1 % del CNCB en unos 934 millones de euros para quedarse con un 9,9 % y fue ahí cuando se anotó unas pérdidas de unos 2.300 millones de euros.

Este importante impacto contable era el resultado no sólo de la venta de acciones a un precio sensiblemente menor al que las compró, sino al ajuste del resto de su participación en la entidad china al valor de mercado en aquellos momentos.

Al final, gracias a la recuperación de la acción del banco chino, la participación del BBVA ha ido revalorizándose y eso explica que a mediados de esta semana su participación valiera ya 2.914 millones y el 4,7 % que mantendrá, aproximadamente 1.400 millones.