La banca cree que demanda de crédito de empresas y familias seguirá cayendo

Madrid, 29 may.- Las entidades financieras españolas prevén que las solicitudes de fondos por parte de las empresas y las familias continuará reduciéndose en el segundo trimestre del año, según se pone de manifiesto en la "Encuesta sobre préstamos bancarios en España" publicada hoy por el Banco de España.

Según el citado informe, de cara al segundo trimestre del año, las entidades españolas y también las del conjunto de la zona euro, no esperan cambios importantes en su acceso a sus fuentes principales de financiación.

Además, las entidades nacionales anticipan una ligera relajación en los criterios aplicados a los créditos de las empresas no financieras, en operaciones de corto plazo y con independencia de su tamaño, mientras que prevén que no experimentarán cambios en el resto de los segmentos.

Respecto al trimestre anterior, el citado estudio del Banco de España también pone de manifiesto que la oferta de crédito volvió a contraerse ligeramente durante los tres primeros meses del año.

En España, esta reducción resulto de igual magnitud en la financiación a las sociedades no financieras y a los hogares para consumo y otros fines, y algo superior, en los préstamos a las familias para la compra de vivienda.

En este sentido, las entidades explican que esto seguramente es resultado del adelanto de sus decisiones de compra de una vivienda al cuarto trimestre de 2012, debido a la eliminación de las ventajas fiscales desde principios de año.

Otros factores que explicarían la caída de la reducción de peticiones de crédito para este fin serían las expectativas negativas de la actividad económica y sobre el mercado inmobiliario, además del deterioro de la confianza de los consumidores y la reducción del gasto en consumo de las familias, su mayor ahorro y la utilización de otras fuentes de financiación.

En el informe, las entidades consultadas también aseguran que los criterios de aprobación de nuevos prestamos a los hogares para consumo y otros fines se endurecieron ligeramente en el primer trimestre del año.

En tanto que reconocen que la evolución de la crisis de deuda soberana, aunque habría tenido un ligero impacto favorable en las condiciones de financiación de la banca por primera vez desde finales de 2011, "no habría tenido efecto alguno sobre los criterios de aprobación y las condiciones de los préstamos".