La banca dispara el crédito con las administraciones públicas mientras cierra el grifo al sector privado

  • El cierre del grifo crediticio no es igual para todos, y las cuentas de la gran banca lo demuestran. Así, mientras las pequeñas empresas y los autónomos están echando el cierre ante la falta de financiación, las quebradas administraciones públicas han visto como las grandes entidades han abierto sus cajas fuertes para darles más y más dinero.
Créditos concedidos por las principales instituciones bancarias
Créditos concedidos por las principales instituciones bancarias
lainformacion.com
Julia Ruiz

El dinero es escaso para todo el mundo, incluido para los bancos. Y el que hay es difícil de conseguir. Por eso, las entidades financieras eligen con sumo cuidado a quién concede créditos.

Y en esa lucha por conseguir liquidez, los beneficiarios son las administraciones públicas, como el Estado o las comunidades autónomas, que a pesar de su delicada situación financiera, en muchos casos caracterizada por la falta de pago a proveedores, han visto en el último año como las entidades financieras les han concedido más créditos, mientras que a las empresas o a los particulares les han cerrado el grifo.

Poco importar que sea precisamente esa falta de crédito a particulares y compañías la que está paralizando el crecimiento de la economía.

Los últimos datos del Banco de España confirman esa tendencia. A noviembre de 2011, el sistema financiero español había prestado dinero a las administraciones públicas un 12% más, mientras que esa tasa interanual había caído casi un 3% para el sector privado.

Esa misma tesis se puede comprobar en los resultados del ejercicio 2011 presentados por los grandes bancos españoles. Todos recortado el crédito al sector privado, mientras que han elevado la financiación a las entidades públicas tanto a nivel estatal, como autonómico y local.

El Banco Popular es el que ha sido más generoso con el bando público. El crédito concedido a estas administraciones se ha duplicado, de manera que ha superado los 1.200 millones de euros.

Sin embargo, un punto a favor de la entidad es que tampoco ha cerrado drásticamente la financiación a particulares y empresas. En concreto, ha mantenido ese tipo de préstamo.  


Caixabank también elevó su financiación al sector público el año pasado. En concreto, ese incremento ha sido del 20%, de manera que ha prestado más de 11.270 millones de euros.

El banco que más volumen de dinero ha concedido en forma de crédito a las diferentes entidades públicas es BBVA, hasta el punto de que en 2011 esa partida ha sido superior a los 25.509 millones de euros, un 8% más.

No obstante, esa cantidad supone una séptima parte del dinero que ha financiado a particulares y empresas residentes (más de 174.000 millones de euros), aunque este importe es un 5% inferior al concedido en 2010.

Bankia, por su parte, también ha incrementado en un 7,2% los préstamos a las administraciones, mientras que ha reducido en un drástico 9% la financiación a los particulares.

Banco Santander es la única gran entidad que ha decidido mantener a raya los créditos a las administraciones públicas y ha mantenido el importe de estos créditos inamovible en los 12.000 millones de euros. Eso sí, el concedido al sector privado ha caido un 3%.

Minoría en aumento

A pesar del significativo aumento del crédito público durante el año pasado, en general, estos préstamos siguen representando una porción pequeña de la tarta de clientes que tienen los bancos.

Por ejemplo, en el caso de Caixabank, los préstamos al sector público apenas suponen un 6%, mientras que los concedidos a particulares concentran el 50%.

Este menor peso ayuda a las entidades a sobrellevar mejor el aumento de la morosidad que están registrando en este tipo de préstamos, que en el caso de Santander alcanza los 142 millones de euros.

Esa tendencia al alza en la tasa de morosidad de los créditos al sector público es especialmente llamativa en el caso de BBVA, que ha visto incrementarse los créditos dudosos de este colectivo en un 16%; mientras que en Caixabank prácticamente se ha doblado, aunque el porcentaje sobre el total es muy pequeño: ha pasado del 0,28% al 0,40%.

No son cifras para preocuparse, pero sí reflejan las actuales dificultades que tienen las administraciones públicas para pagar sus deudas. Aunque todavía están lejos del listón del 5% en que se sitúan las tasas de morosidad del sector privado. Un motivo que ayuda a comprender las preferencias de financiación de los grandes bancos.

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