La banca no pagará más de 230 millones por el impuesto sobre depósitos

    • Hacienda decidirá en las próximas semanas si el tipo impositivo será del 0,01% o del 0,02%.
    • El gravamen se ajustará en función de la cuantía de las compensaciones que se deberán pagar a Extremadura, Andalucía y Canarias.
El coste del impuesto estatal sobre depósitos bancarios para las entidades financieras no superará los 450 millones de euros.
El coste del impuesto estatal sobre depósitos bancarios para las entidades financieras no superará los 450 millones de euros.

Los bancos españoles pagarán entre 115 y 230 millones de euros a la Hacienda Pública por la aplicación del Impuesto Estatal sobre Depósitos Bancarios, en función de la cantidad que se determine que se debe compensar a las comunidades autónomas que disponían de un gravamen autonómico antes de la aprobación del impuesto estatal.

La cuantía de esa compensación, obligada en virtud del principio de lealtad institucional por la supresión por parte del Estado de los impuestos autonómicos sobre los depósitos existentes en Extremadura, Andalucía y Canarias, será el único criterio que seguirá Hacienda a la hora de fijar el tipo del impuesto, que oscilará entre el 0,01% y el 0,02% según ha informado el Ministerio.

Si se toma como referencia el volumen total de cantidades depositadas en cuentas a la vista, de ahorro y a plazo de entidades financieras españolas registrado por el Banco de España, que ascendía el pasado mes de enero a 1,148 billones de euros, la aplicación de esos tipos impositivos generaría una recaudación de entre 115 y 230 millones.

¿A cuánto asciende la compensación que el Estado deberá abonar a las comunidades autónomas? Según fuentes del Ministerio de Hacienda, los técnicos del departamento están trabajando precisamente en esa evaluación, en cooperación con las comunidades autónomas afectadas.

El único referente que existe al respecto son las cantidades consignadas en los presupuestos de 2012 por estas comunidades autónomas en concepto de ingresos por este gravamen, que, en conjunto, se sitúan en el entorno de los 200 millones de euros.

Extremadura, la primera comunidad que implantó un impuesto autonómico sobre los depósitos de las entidades financieras ubicadas en la región y la que ha originado todo este jaleo, presupuestó en 2012 unos ingresos de 30 millones de euros por este gravamen; Andalucía presupuestó 98 millones, si bien esperaba recaudar hasta 130 cuando la tasa alcanzara su velocidad de crucero; y Canarias también estimó unos ingresos de 30 millones de euros.

Ganadores y perdedores

No obtendrán compensación alguna, sin embargo, los otros dos gobiernos regionales que habían previsto poner en marcha un gravamen autonómico sobre los depósitos: Asturias y Cataluña.

Al Gobierno del Principado el anuncio el pasado noviembre de la creación de un Impuesto estatal sobre los Depósitos Bancarios que desactivaba los gravámenes autonómicos existentes, y los que se pudieran aprobar en el futuro, le pilló con el impuesto autonómico ya perfilado e incluido en la Ley de Presupuestos de 2013.

En Cataluña, sin embargo, este impuesto era sólo una idea, que se vieron obligados a aprobar a toda prisa antes de que finalizara el año, con el Govern de la Generalitat en funciones, para cargarse de razones en su reclamación de compensación por la creación del impuesto estatal.

Tanto Asturias como Cataluña han decidido defender su derecho a indemnización por sus impuestos sobre depósitos nonatos en los tribunales.

Hacienda les niega la razón. Argumenta que, en el caso de Asturias, las leyes de presupuestos no se pensaron para crear impuestos y que debería haberse tramitado una ley específica; y en el caso de Cataluña, que un Gobierno en funciones no tiene potestad para crear un nuevo impuesto.

Otras que también perderán con la decisión del Gobierno de convertir ese impuesto que, en principio, iba a ser de tipo 0%, en un impuesto de tipo 0,01% o 0,02% son las entidades financieras en su conjunto.

Algo menos de 200 millones de euros no es una cantidad que vaya a descuadrar el balance de la ya castigada banca española, pero es un gasto que en 2012 no tenían.

En realidad, dentro del universo de la banca española habrá un segmento que se beneficiará de la medida y es el formado por las entidades que tienen un mayor volumen de negocio concentrado en Extremadura, Canarias y Andalucía.

Éstas pasarán de abonar un tipo de entre el 0,3% y el 0,5% por las cantidades depositadas por los ahorradores andaluces, canarios y extremeños, a abonar únicamente entre un 0,01% y un 0,02%, lo que les reportará un ahorro muy significativo.

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