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El parón hipotecario resucita las cuentas de ahorro vivienda... sin ventajas fiscales

La búsqueda de nuevos clientes vinculados junto a una caída de la compraventa de inmuebles y las mayores amortizaciones por la subida acelerada del euríbor son motivos suficientes para recuperar este producto.

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El parón inmobiliario resucita las cuentas de ahorro vivienda... sin ventajas fiscales.
Europa Press

Tanto los organismos oficiales como las propias entidades financieras están detectando una ralentización del crédito hipotecario. Paralelamente, las familias están acelerando las amortizaciones de sus créditos sobre vivienda como medida  de protección ante la escalada del euríbor y el consiguiente encarecimiento de las cuotas hipotecarias. Estos dos fenómenos ha hecho que las entidades financieras hayan desempolvado las cuentas vivienda, que se hicieron muy populares durante los años del 'boom inmobiliario'.

Y es que la subida del euríbor, que ha pasado en doce meses de cotizar en negativo a rozar el 4%, conllevará un enfriamiento del mercado inmobiliario como consecuencia de menos operaciones de compraventa, puesto que esta subida del índice al que se referencian la mayoría de las hipotecas a tipo variable hace que la banca encarezca el precio de los préstamos destinados a este fin. Y, con ello, muchos potenciales compradores se quedan fuera. Esto ya se está reflejando en el nuevo saldo vivo hipotecario, que cerró febrero en los 3.996 millones de euros, anotándose caídas consecutivas en los últimos cuatro meses.

Por otro lado, los hogares están acelerando el ritmo de amortización de sus créditos hipotecarios para blindarse de la subida del euríbor. Así, en febrero de este año, el saldo vivo hipotecario se redujo otro 0,40% hasta situarse en los 506.157 millones de euros, el nivel más bajo desde junio de 2021. El importe amortizado, que alcanzó los 2.037 millones de euros, es el segundo más elevado desde mayo de 2015, después de en enero se redujera en 2.763 millones de euros. El conjunto de ambos fenómenos presionaría el negocio crediticio de las entidades financieras.

Y esto está revitalizando las cuentas vivienda, que tienen como objetivo, al igual que las cuentas nóminas que ofrecen remuneración, aumentar la vinculación del cliente con la entidad bancaria durante más tiempo, además de asegurarse de que la contratación de la hipoteca futura se hará con la entidad. De momento, la oferta es incipiente y vienen fundamentalmente de la banca mediana y pequeña española. Entre estas entidades destaca Kutxabank. El banco de origen vasco acaba de lanzar un producto de este tipo que, además, tiene una prima si la futura vivienda tiene una calificación energética A o B. En cuanto a la remuneración, el producto ofrece una retribución del 60% referenciada al euríbor anual durante la vigencia de la cuenta, más una bonificación extra del 60%, lo que podrá alcanzar un máximo de 1.000 euros, que se abonará en un único pago. 

Estas cuentas no son nuevas. Y es que se popularizaron en los años de la locura por el ladrillo en España y ofrecían las mismas ventajas fiscales que la deducción por adquisición de vivienda, es decir, sus clientes se podían deducir un 15% de un máximo de 9.040 euros, pero también se condicionaban a la adquisición de la vivienda en un plazo máximo de cuatro años desde su contratación. Ahora, ya no disfrutan de las deducciones fiscales que estuvieron vigentes hasta 2013, salvo en algunos territorios, como el País Vasco. Tampoco aplican esas limitaciones temporales ni siquiera la remuneración es superior a la del resto de cuentas remuneradas. 

De momento, las entidades que han apostado por este tipo de productos son pocas. Además de Kutxabank, destaca Ibercaja con su "Cuenta Contucasa", que ofrece una retribución del 1%, Laboral Kutxa o Caja Rural de Navarra.

A quién interesa

El hecho de que algunas de estas ofertas condicionan un precio más bajo de las futuras hipotecas si se contratan con la entidad que comercializa la cuenta vivienda facilitaría a las entidades planificar futuras operaciones. "Las entidades buscan clientes a largo plazo y a los que poder “vender” varios productos", explica Estefanía González, portavoz de finanzas personales de Kelisto, quien, además, recuerda que con las cuentas vivienda el plazo está garantizado. De ahí el interés por parte de los bancos en recuperarlas. 

En cuanto a los hipotecados, se aseguran un precio final mejor si confían en el banco de referencia. Además, para los que procedan del País Vasco se pueden beneficiar de la bonificación fiscal. Sin embargo, esto también puede ser un arma de doble filo. "Dado lo cambiante que es el mercado hipotecario, es probable que, llegado el momento de querer contratarla, la hipoteca que en un momento determinado nos pareciera atractiva, haya dejado de serlo", aunque también pueda darse el caso contrario.

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