La bitcoin resiste por el momento en China pese a los obstáculos de Pekín

  • Tras algo más de cuatro años de vida, casi la mitad del comercio mundial de bitcoins provenía hasta ahora de China, gracias a su enorme atractivo para la especulación, aunque en los últimos días Pekín ha complicado tanto su funcionamiento en el país que su futuro, como poco, es incierto.

José Álvarez Díaz

Shanghái (China), 23 dic.- Tras algo más de cuatro años de vida, casi la mitad del comercio mundial de bitcoins provenía hasta ahora de China, gracias a su enorme atractivo para la especulación, aunque en los últimos días Pekín ha complicado tanto su funcionamiento en el país que su futuro, como poco, es incierto.

Si el 5 de diciembre el Banco Popular de China (central) prohibió su utilización como moneda a todas las instituciones financieras de la segunda economía mundial, el pasado día 18 sus presiones hicieron que las firmas chinas de pago electrónico por internet anunciaran que dejarán de dar servicio a los mercados virtuales de bitcoins.

Aunque el plazo para hacer eso es hasta el Año Nuevo Lunar chino (finales de enero), la firma shanghainesa BTC China, la mayor plataforma mundial de intercambio de bitcoins, con un 40 por ciento del comercio planetario, suspendió la admisión de nuevos depósitos en yuanes, de los que había estado abriendo millones a diario.

Los precios llegaron a caer ese día hasta los 2.560 yuanes por bitcoin (306 euros, 421 dólares), un 65 por ciento menos que su valor más alto, 7.588 yuanes por bitcoin, alcanzado en noviembre pasado (907 euros, o 1.249 dólares), pero se recuperaron y hoy tocaron ya los 3.790 yuanes por bitcoin (455 euros, 624 dólares).

"Creo que sería difícil decir que esto es el final del bitcoin en China y de las monedas virtuales en su conjunto, pero desde luego es algo que las dificulta", dijo a Efe el especialista en esta materia Zennon Kapron, director general de la firma de investigación financiera Kapronasia, con sede en Shanghái.

"Los reguladores fueron muy claros con sus acciones, declaradas y no declaradas, al reconocer dos cosas: que una moneda virtual es algo lo suficientemente importante como para merecer su atención, y que no quieren que se introduzca ningún riesgo adicional para el sistema financiero en este momento", indicó.

Al Gobierno chino no le gusta aquello que no se puede controlar, recordó Kapron, por lo que no podría permitir que una moneda virtual alternativa funcione "sin contar con una regulación bien pensada".

"De todas formas no creo que hayamos oído todavía la última palabra del banco central sobre este asunto", aseguró, ya que la bitcoin aún sirve en China para hacer micropagos o pagos mercantiles por internet, pues "para eso no necesita ser una moneda aceptada por el Gobierno, sólo que haya suficiente gente que acepte su valor".

Con sus pasos de los últimos días, Pekín ha dejado prácticamente fuera de juego a los especuladores chinos, por lo que previsiblemente "el valor de la bitcoin se estabilizará y aumentará gradualmente en el futuro próximo", vaticinó.

Para los inversores chinos, "aunque los mercados chinos (como BTC China o BTC360) obviamente tendrán que cerrar, aún hay oportunidades para hacer 'minería' ("acuñar" nuevas bitcoins mediante procesos de encriptación informática) o venderlas en otros mercados" fuera de China.

El presidente ejecutivo y fundador de BTC China, Bobby Lee, dijo a Efe no poder hacer comentarios sobre su futura estrategia frente a las nuevas exigencias de Pekín, pero dio la bienvenida a cierta regularización, al menos del funcionamiento de los mercados de bitcoins.

"Es importante que las empresas estén reguladas y operen de manera legal", declaró: "nosotros operamos muy bien y tenemos todos los fondos de nuestros clientes intactos, pero otras empresas (fuera de China) sí han cerrado y desaparecieron con el dinero de sus clientes", por lo que la regulación estatal ahí "sería muy útil".

Con todo, el propio Lee reconoció que la popularidad de la moneda virtual en China se debe, además de a aparecer como un objeto de inversión "deflacionaria por definición" ante la creciente inflación china, a la especulación, en un país cuyas bolsas están entre las más volátiles del mundo y con una seria burbuja inmobiliaria.

"Muchos de los inversores (chinos) en bolsa, propiedades inmobiliarias y, hasta hace unos días, bitcoins, nunca habían visto un estallido del mercado o un declive económico", señala Kapron, que está seguro de que el uso de la bitcoin en China disminuirá a corto plazo.

Ya en 2009 la Q-coin, otra moneda virtual creada por el gigante chino de internet Tencent, con millones de usuarios, fue prohibida en el país como instrumento para comprar en el mundo real.

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