La bolsa cierra julio con un alza del 13,50 por ciento, su mejor mes desde abril de 2009

  • Madrid.- El principal indicador de la bolsa española, el Ibex-35, cerró julio con una subida del 13,50%, lo que le convierte en el mejor mes desde abril de 2009, cuando creció el 15,65%, gracias al efecto positivo de la publicación de las pruebas de solvencia de la banca.

La Bolsa cae el 1,5 por ciento en la sesión pero cierra la semana con un alza del 1,07 por ciento
La Bolsa cae el 1,5 por ciento en la sesión pero cierra la semana con un alza del 1,07 por ciento

Madrid.- El principal indicador de la bolsa española, el Ibex-35, cerró julio con una subida del 13,50%, lo que le convierte en el mejor mes desde abril de 2009, cuando creció el 15,65%, gracias al efecto positivo de la publicación de las pruebas de solvencia de la banca.

Así, el selectivo ha logrado reducir las pérdidas acumuladas al 12,06% en el año.

A pesar de que las reticencias de los inversores hacia el mercado español se han ido disipando al controlarse la situación de Grecia, la bolsa española comenzó el mes con pérdidas, tras el anuncio de que Moody's podría rebajar la calificación de la solvencia del país, como ya han hecho Fitch y Standard & Poor's.

Aún así, la bolsa cayó menos que las otras plazas europeas debido a la buena acogida que tuvo la emisión de deuda española a 5 años, en la que el Tesoro Público logró colocar 3.500 millones sin un aumento excesivo del interés.

El Ibex, impulsado por los grandes valores y por otra emisión -esta vez sindicada de bonos a 10 años- del Tesoro, registró seis jornadas consecutivas al alza, y destacó con respecto al resto de bolsas europeas.

Ignorando el empeoramiento de las previsiones de crecimiento del FMI para España, el índice registró la tercera mayor alza del año para celebrar el día del "chupinazo" de los Sanfermines, gracias al impulso de la banca, y en la siguiente jornada recuperó el nivel de los 10.000 puntos.

De este modo, el parqué cerró la semana con una revalorización del 10,34%, la mejor racha desde noviembre de 2008.

Inmediatamente después, el mercado cambió de rumbo y cayó ligeramente por la recogida de beneficios, aunque consiguió mantenerse por encima de los 10.000 puntos, al conocerse que la venta de viviendas en España aumento el 11,9% en mayo, después de cinco meses consecutivos de subidas.

El martes 13 de julio ignoró la "mala suerte" asociada a este día y la rebaja de calificación de Portugal por parte de Moody's para volver a cifras positivas, impulsada por la apertura al alza de Wall Street.

Se sumó entonces a la tendencia alcista de algunos indicadores europeos y dejó de lado el retroceso del sector financiero, atenazado de nuevo por las incertidumbres sobre su fortaleza, y también cerró en positivo el día 14, con un avance del 0,19%.

Pero la volatilidad volvió a ser la nota característica, y en el ecuador del mes la bolsa española perdió el 1,15%, arrastrada por la mala evolución de la banca y los datos macroeconómicos negativos de Estados Unidos.

La tercera semana estuvo marcada por la expectación ante la publicación de los resultados de las pruebas de solvencia de la banca europea, que se conocieron el 23 de julio al cierre del mercado.

Las muestras públicas de confianza sobre la situación del sistema financiero español, además del nuevo éxito en la emisión de letras del Tesoro volvieron a animar al Ibex, que cerró el 20 de julio con una subida del 1,32%.

En línea con la tendencia alcista de los principales mercados, que se vieron catapultados por algunos buenos datos de Europa y Estados Unidos, la bolsa se disparó en las dos jornadas previas a la publicación de los famosos test, con la confianza puesta en que los bancos españoles aprobarían.

Aunque cinco de las siete entidades que no superaron el examen son españolas, fue el país que realizó un examen más exhaustivo y con los criterios más exigentes.

Con este convencimiento, los inversores empezaron la última semana de julio con un entusiasmo que permitió al Ibex superar los 10.600, impulsada por el avance de los bancos, el éxito de otra emisión del Tesoro de más de 3.400 millones en letras y la caída del diferencial entre el bono español y el alemán.

A mediados de semana cerró en plano afectada por la apertura en negativo de Wall Street, pero consiguió recuperar por el empuje de los resultados trimestrales de las grandes empresas cotizadas.

El Ibex, cerró julio, con una caída del 1,5%.

Mostrar comentarios