La bolsa cierra su peor mes desde noviembre de 2010 con la prima en máximos

  • La bolsa española ha cerrado mayo con su mayor caída desde noviembre de 2010, acosada por las dudas sobre el sector financiero y por la prima de riesgo, que suma cuatro días consecutivos por encima de los 500 puntos básicos.

Madrid, 31 may.- La bolsa española ha cerrado mayo con su mayor caída desde noviembre de 2010, acosada por las dudas sobre el sector financiero y por la prima de riesgo, que suma cuatro días consecutivos por encima de los 500 puntos básicos.

El principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, ha terminado el mes con un retroceso del 13,14 %, que lo sitúa al borde de perder los 6.000 puntos por primera vez desde el año 2003. Desde principios de año cae casi un 30 %.

Mientras tanto, la crisis continúa en los mercados de deuda, donde la prima de riesgo española -que mide el sobrecoste que exigen los inversores por comprar bonos nacionales en lugar de alemanes, considerados más seguros- terminaba la sesión de hoy en 536 puntos básicos, a solo 3 del máximo histórico marcado ayer.

La bolsa española ha cerrado el mes de mayo en 6.089 puntos, con la mayor caída mensual desde noviembre de 2010 (un 13,14 %), afectada al igual que ocurrió entonces por la desconfianza en el mercado de deuda soberana europea.

El resto de grandes plazas europeas también ha registrado pérdidas, aunque menos pronunciadas: Milán ha cedido en mayo un 11,91 %; Londres, un 7,51 %; Fráncfort, un 7,35 %, y Milán, un 11,91 %.

El índice español también es el que peor se ha comportado desde enero, con un descenso del 28,9 % frente al 14,81 % de Milán, el 4,76 % de Londres y el 4,52 % de París y, por supuesto, muy lejos del 6,21 % que ha ganado Fráncfort en lo que va de 2012.

Nada hacía prever a comienzos de mes la tremenda sacudida que ocasionaría la nacionalización de Bankia, la dimisión de su presidente, Rodrigo Rato, y, sobre todo, el apabullante importe que precisará la entidad para su saneamiento.

El escándalo de las cuentas no auditadas de Bankia y su matriz, Banco Financiero y de Ahorros (BFA), culminaba una operación criticada desde todos los ángulos y que se llevaba por delante al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que anunciaba el abandono prematuro del cargo.

Antes de eso, la agencia de medición de riesgos Standard & Poor's rebajaba la nota de cinco entidades, y la nueva reforma financiera, por la que se obliga a reforzar las provisiones para los activos inmobiliarios "sanos", condenaba a pérdidas a parte del sector, lo que probablemente obligará a sacrificar los dividendos.

La certeza de que la banca española tendrá que recibir ayuda europea se extendía entre los inversores y castigaba a este sector en bolsa, hasta hacerlo perder 34.000 millones de euros de su capitalización en lo que va de año.

Además, las elecciones generales celebradas en Grecia el día 6 de mayo dejaban un país ingobernable y obligaban a repetir en junio los comicios, de los que podría salir una mayoría partidaria de romper los compromisos sobre recortes y abandonar el euro.

El temor a que se abran nuevos frentes en Europa -ya sea la salida de Grecia del euro o el rescate a la banca española- avivaba las tendencias conservadoras de los inversores, que corrían a refugiarse en los bonos alemanes hasta desplomar su rentabilidad al 1,2 %, un mínimo histórico.

El euro, por su parte, retrocedía a niveles de hace dos años al situarse por debajo de los 1,24 dólares en la última sesión del mes.

A pesar de los esfuerzos del presidente del Gobierno y el ministro de Economía por defender la solvencia de las entidades financieras españolas, la rentabilidad de los bonos soberanos repuntaba hasta el 6,56 %, una cifra que dificulta la financiación pero que todavía no alcanza los máximos de noviembre del pasado año.

Todos los valores del IBEX han cerrado mayo con pérdidas, que han sido especialmente duras para Bankia (59,78 %), Banco Popular (32,51 %) y Mapfre (28,26 %).

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