La Bolsa de Futuros de Shanghái empezará a comerciar con petróleo en 2012

  • La Bolsa de Futuros de Shanghái, el principal mercado para este tipo de derivados financieros de materias primas en China, se está preparando para empezar a comerciar con petróleo durante este mismo año, mientras estudia si autoriza cierto grado de participación extranjera en su mercado.

Shanghái (China), 29 may.- La Bolsa de Futuros de Shanghái, el principal mercado para este tipo de derivados financieros de materias primas en China, se está preparando para empezar a comerciar con petróleo durante este mismo año, mientras estudia si autoriza cierto grado de participación extranjera en su mercado.

Según recoge hoy el diario "Shanghai Daily", se espera que el comercio con petróleo sirva para ayudar a las firmas del gigante asiático a amortiguar las fluctuaciones de los precios internacionales del crudo, explicó la presidenta del mercado shanghainés, Wang Lihua.

Con este paso además se aspira a que China, el segundo mayor consumidor mundial de petróleo, que depende de las exportaciones para satisfacer más de la mitad de sus necesidades, tenga una mayor influencia sobre el establecimiento de los precios mundiales.

"La puesta en marcha de los futuros de crudo no solo supone que la Bolsa de Futuros de Shanghái tenga un nuevo tipo de contrato, sino que simboliza más bien la apertura del mercado de futuros de materias primas de China", destacó Wang en el Foro del Mercado de Derivados Financieros de Shanghái.

Los contratos en los que se está trabajando son más complicados que los que se utilizan hasta ahora en el mercado chino por sus participantes y sus condiciones de entrega, ya que requerirán la coordinación de las autoridades chinas de divisas, aduanas e impuestos.

Estos contratos estarán basados en crudo petrolífero agrio, que contiene impurezas de sulfuro, se apreciarán en yuanes o dólares estadounidenses, y su entrega se hará en depósitos aduaneros, precisó Wang.

La Bolsa de Futuros de Shanghái está trabajando ahora con la Administración Estatal de Divisas para establecer cuotas que permitan a los inversores en crudo cambiar de yuanes a dólares de manera libre en sus contratos de futuros, dentro de ciertos límites.

Según Wang, estos pasos harán posible que Shanghái se convierta en una referencia para el comercio de crudo en toda la región de Asia-Pacífico y en uno de los principales mercados mundiales de futuros de petróleo.

Una vez establecido el comercio de crudo, el mercado también se abrirá a los futuros de más metales preciosos y no ferrosos.

Además Wang adelantó que, para más adelante, se estudia abrir el mercado a los inversores extranjeros, ya que Shanghái compite por ahora con la Bolsa de Metales de Londres en productos como cobre y aluminio, por lo que el parqué chino se está planteando abrirse a la participación foránea y crear puntos de entrega en otros países.

El mercado shanghainés comenzó a autorizar en 2010, de manera experimental, que hubiera entregas de cobre y de aluminio en depósitos aduaneros de las zonas de libre comercio de Shanghái, donde los metales están libres de IVA y de impuestos aduaneros.

Por su parte, la propia bolsa londinense también está tratando de extender su red mundial de almacenes hasta China, el mayor mercado mundial para la mayoría de metales industriales, aunque las normas del país lo prohíben por el momento.

Entretanto, Wang dijo también que la bolsa china también está tratando de abrir nuevos futuros para el sector siderúrgico, entre ellos de mineral de hierro, de planchas de acero y de acero enrollado en caliente, que se sumarán a las varillas de alambre de acero y las barras de acero, con cuyos futuros comercia desde 2009.

La Bolsa de Futuros de Shanghái, la capital financiera del país asiático, comercia por el momento con esos futuros de acero, así como de oro, plata, cobre, aluminio, zinc, plomo, petróleo y caucho.

Por su parte, el segundo parqué de estos derivados financieros en el país asiático, la Bolsa de Futuros de Dalian, en la provincia nororiental de Liaoning, comercia con futuros de soja, harina de soja, aceite de soja, maíz, aceite de palma, polietileno y cloruro de polivinilo.

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