El principal indicador del parquet paulista, el Ibovespa, llegó a caer 6,49% en la apertura pero moderó sus pérdidas a 4,5% para marcar 43.647 puntos.
"La bolsa está cayendo fuerte empujada por China, pero el impacto es sobre todo sectorial en las áreas de minería, construcción y metalurgia", comentó a la AFP el analista André Ferreira de la corredora Futura en Sao Paulo.
Entre las principales caídas de la bolsa figuraban las grandes empresas siderúrgicas: Gerdau perdía un fuerte 11,11% con sus acciones preferenciales negociadas en 2,64 reales, Usiminas retrocedía 9,12% a 2,79 reales y la Compañía Siderúrgica Nacional las seguía con un retroceso de 8,85% a 2,78 reales.
Los papeles de la gigante brasileña Vale, la mayor productora mundial de mineral de hierro, caían 7,06% a 12,5 reales. China es el principal mercado global de esta materia prima.
Las acciones preferenciales de la petrolera estatal Petrobras, unas de las que tienen más peso en el Ibovespa, perdían por su parte un 5,4% y se negociaban a 7,85 reales.
El real, por su parte, se depreciaba 1,6% cotizado a 3,55 unidades por dólar.
Con un crecimiento más lento y su bolsa en caída libre, China está provocando un terremoto en los mercados financieros mundiales: el índice de referencia de los mercados accionarios del gigante asiático, el Shanghai Composite Index, cayó este lunes 8,49% y anotó su mayor derrumbe en los últimos ocho años.
El pesimismo sobre la situación de la segunda economía mundial se ha intensificado en las últimas semanas y contaminó al resto de los mercados financieros mundiales.
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