La Bolsa de Shanghái gana un 2,69 por ciento

Shanghái (China), 10 ene.- La Bolsa de Shanghái continuó su repentina recuperación del lunes, que fue su mejor jornada de los últimos tres meses (con ganancias de un 2,89 por ciento), y cerró hoy otro 2,69 por ciento al alza, tras las promesas de reforma del sistema bursátil que hizo el viernes el primer ministro chino.

El índice general de Shanghái concluyó su cotización diaria en 2.285,74 puntos, un 2,69 por ciento al alza, o 59,85 puntos por encima del cierre de ayer.

El volumen de negocios fue de 91.050 millones de yuanes (11.300 millones de euros, 14.400 millones de dólares), por encima de los 62.130 millones de yuanes registrados ayer (7.720 millones de euros, 9.830 millones de dólares).

Tras nueve semanas de caídas, Shanghái empezó a remontar con contundencia ayer, en su primera jornada tras el llamamiento que hizo el pasado viernes el primer ministro chino, Wen Jiabao, a los inversores para que recuperasen su confianza en el mercado, que aseguró que se va a reformar para que funcione de manera más eficaz.

El primer ministro dijo entonces que era necesario reformar el mecanismo actual de puesta en marcha de ofertas públicas de valores (OPV), que por ahora necesitan la aprobación previa del regulador bursátil oficial, que controla sus precios y su momento de salida al mercado.

Wen también señaló que hay que mejorar las políticas chinas actuales de distribución de las acciones, de su retirada del mercado de valores y de retribución de dividendos, así como fortalecer la supervisión para evitar irregularidades, para que el mercado pueda levantar cabeza y se recupere la confianza de los inversores.

El principal indicador de las bolsas chinas, que ya se desplomó un 14 por ciento durante 2010, cayó finalmente un 21,68 por ciento durante 2011, y de hecho desde mayo del año pasado no ha conseguido remontar por encima de la línea psicológica de los 3.000 puntos.

Tras el seísmo, el tsunami y el accidente nuclear de Japón del 11 de marzo de 2011, el parqué shanghainés había caído bajo esta barrera psicológica, que fue marcada como límite de riesgo por los analistas al comienzo de la crisis en 2008, y necesitó casi un mes para volver a recuperarse, aunque volvió a precipitarse desde mayo.