Madrid, 9 ago.- La subida del 2 por ciento de Wall Street esta tarde serenó los bandazos dados por el mercado español desde el comienzo de la jornada, aunque no impidió que la moderada caída de los grandes valores determinara un nuevo cierre con pérdidas, el 0,36 por ciento.
Antes de que la Reserva Federal, banco central estadounidense, comunique hoy sus decisiones sobre los tipos de interés y comente si adoptará nuevas medidas para estimular la mayor economía mundial, el mercado neoyorquino, con un alza del 2 por ciento y la recuperación del nivel de 11.000 puntos, sosegaba a las plazas europeas.
Sin embargo, el principal índice de la bolsa española, el IBEX 35, acabó con una bajada de 30,50 puntos, el 0,36 por ciento, hasta 8.428,90 puntos, nuevo mínimo anual y nivel desconocido desde abril de 2009. Las pérdidas acumuladas en este ejercicio ascienden al 14,51 por ciento.
En Europa, con el euro a 1,421 dólares, sólo bajó Fráncfort, el 0,1 por ciento, perjudicada por las eléctricas; Londres, a pesar de los disturbios y los malos datos de producción industrial, avanzó el 1,89 por ciento; París, el 1,63 por ciento, Milán, el 0,52 por ciento, y el índice Euro Stoxx 50, el 0,32 por ciento.
El día empezaba con ganancias considerables en el mercado español, el 2,5 por ciento, después de que Wall Street registrara el lunes la mayor caída desde diciembre de 2008 con un recorte del 5,5 por ciento.
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, comentaba que este país siempre tendrá una calificación crediticia "triple A" y conversaba con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y con el italiano Silvio Berlusconi para coordinarse, promover la estabilidad y evitar la ralentización de la economía.
Al descenso de Wall Street siguieron esta madrugada el de las plazas asiáticas, con pérdidas del 1,7 por ciento en Tokio y del 3,6 por ciento en Hong Kong, inducidas en parte por la subida del 6,5 por ciento de la inflación en China, lo que endurecerá la política monetaria del país y reducirá su crecimiento.
Mientras se conocía que el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, confirmaba la compra de deuda española e italiana y solicitaba a estos países que sigan reduciendo sus déficit públicos, la calma en el mercado de deuda ayudaba a la subida de la bolsa nacional.
Con posterioridad, por las malas previsiones de la eléctrica alemana RWE y de los datos de producción industrial británicos, que caía el 0,4 por ciento, así como por la ejecución de órdenes automáticas de venta, la bolsa pasaba en poco más de una hora de 8.650 a 8.100 puntos y caía el 4 por ciento. El petróleo Brent descendía a 100 dólares y el oro marcaba un nuevo récord en 1.780 dólares.
La bolsa española redujo luego sus pérdidas y, en algún momento, antes de la apertura de Wall Street, conseguía ganancias. Finalmente, tras acercase a los mínimos de la jornada, moderó notablemente su caída.
Los grandes valores arrastraron al mercado español: Telefónica, el 1,36 por ciento; BBVA, el 1 por ciento; Iberdrola, el 0,45 por ciento, y Banco Santander, el 0,33 por ciento. Sólo subió Repsol, el 0,89 por ciento.
La mayor caída del IBEX correspondió a Ferrovial, el 4,73 por ciento, mientras que Abengoa lideró las ganancias de las empresas de este índice, con un alza del 6,2 por ciento.
La vicepresidenta para Asuntos Económicos, Elena Salgado, insistió en que el país cumplirá sus objetivos de reducción del déficit y en que las turbulencias que ha atravesado el mercado de deuda se disiparán durante el mes de agosto.
Así, la prima de riesgo española bajó hoy por tercera jornada consecutiva de 289 a 271,7 puntos básicos, con la rentabilidad del bono español a 10 años en el 5,081 por ciento, siete centésimas menos y el mínimo desde el pasado mes de diciembre, después de que los países de la Unión Europea acordaran el rescate de Irlanda. EFE
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