La caída del consumo agrava la recesión y provoca una contracción del 0,4 %

  • La economía española se contrajo el 0,4 % entre abril y junio, una décima más que en el trimestre precedente, como consecuencia de la caída del consumo de los hogares, que cuentan con menos recursos para hacer gasto, y por un mayor debilitamiento de la inversión empresarial y en construcción.

Madrid, 28 ago.- La economía española se contrajo el 0,4 % entre abril y junio, una décima más que en el trimestre precedente, como consecuencia de la caída del consumo de los hogares, que cuentan con menos recursos para hacer gasto, y por un mayor debilitamiento de la inversión empresarial y en construcción.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado hoy que la contracción del PIB fue de cuatro décimas en el segundo trimestre, en tanto que la caída llega al 1,3 % si se compara con el mismo periodo del año anterior.

También ha explicado que la recaída de la economía española comenzó en el tercer trimestre de 2011, en lugar de en el cuarto como se había anunciado, lo que significa que el país lleva un trimestre más de lo que se creía inmerso en la recesión.

El INE achaca el empeoramiento de la coyuntura económica a la contribución más negativa de la demanda nacional (consumo e inversión), frente a la aportación positiva del sector exterior (exportaciones) que se mantuvo igual que en el trimestre precedente.

El Gobierno considera que entre abril y mayo se ha producido la mayor caída de la economía española de este ciclo negativo, que se mantendrá en términos parecidos durante el resto del año para terminar 2012 con un descenso global del 1,5 %, conforme a las previsiones oficiales.

Según ha explicado el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, en los primeros trimestres de 2013 podría llegar el cambio de tendencia e iniciarse la recuperación económica.

De momento las familias siguen recortando gastos, el 1 % entre abril y junio, aunque de forma más intensa en el caso de los bienes duraderos que en el de los servicios, lo que el INE considera que está en línea con la reducción de la remuneración de los asalariados (3,9 % en el último año), que constituye el principal recurso económico de los hogares españoles.

Además, la destrucción de empleo se aceleró (4,6 % en tasa interanual), lo que supuso una reducción neta de 801.000 puestos de trabajo a tiempo completo en un año, la mayoría en el sector servicios y en la construcción.

Por su parte, las administraciones públicas siguieron conteniendo su gasto, que cayó el 0,7 % trimestral.

En el mismo periodo, la inversión se contrajo el 3 %, en mayor medida (4 %) en el sector de la construcción, que agudizó su desplome tanto en vivienda como en infraestructura.

Menos (1,5 %) cayó la inversión en bienes de equipo, en sintonía con la evolución a la baja de los indicadores de producción industrial y la facturación del sector.

En lo que respecta al sector exterior, el INE destaca la aceleración de las exportaciones (que crecieron el 1,6 % en tasa trimestral) tanto de bienes como servicios, si bien el gasto que los no residentes hicieron en el territorio español descendió en línea con una actividad turística mas moderada.

Por el lado de la oferta cabe señalar la caída de actividad en todos los sectores, salvo las ramas primarias (agricultura, ganadería, pesca).

El mayor descenso de actividad se produjo en la construcción (7,1 % interanual), seguida de la industria manufacturera (4,6 %) y, dentro del sector servicios, las actividades profesiones (1,7 %) y el comercio, transporte y hostelería (1,2 %). EFE

mmr/son

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