La casa donde vivió Strauss-Kahn en Nueva York vuelve al mercado

  • La última casa donde vivió Dominique Strauss-Kahn en Nueva York mientras esperaba la decisión del juez sobre la demanda por agresión sexual en su contra volvió al mercado después de que el político francés abandonara el sábado pasado EE.UU., según se puede ver hoy en el portal inmobiliario StreetEasy.

Nueva York, 7 sep.- La última casa donde vivió Dominique Strauss-Kahn en Nueva York mientras esperaba la decisión del juez sobre la demanda por agresión sexual en su contra volvió al mercado después de que el político francés abandonara el sábado pasado EE.UU., según se puede ver hoy en el portal inmobiliario StreetEasy.

La vivienda, de cuatro dormitorios y situada en el barrio de Tribeca, estará disponible a partir del 15 de septiembre a razón de 50.000 dólares de alquiler, la misma cantidad que pagó el exdirector del FMI, y quien desee convertirla en su residencia permanente tendrá que desembolsar 14 millones de dólares.

La casa, de 632 metros cuadrados y descrita como "única" por el portal inmobiliario, está diseñada con materiales de lujo por el arquitecto y decorador Leopoldo Rosati, y dispone en sus tres pisos de cine, gimnasio, spa, jacuzzi y una amplia terraza con barbacoa en la que el economista francés fue fotografiado tomando el sol.

También cuenta con baños de caliza italiana, suelos de parqué francés y un moderno sistema de seguridad, de acuerdo al mismo anuncio.

Strauss-Kahn residió en esa vivienda durante dos meses, aunque su esposa, Anne Sinclaire, llegó a pagar cuatro meses por adelantado, aunque los dos meses restantes no le serán devueltos, según asegura hoy el diario New York Post.

Robert Dvorin, agente de la inmobiliaria Town Real Estate, declaró al rotativo New York Observer que pese a la fama de su anterior inquilino, la casa todavía no tiene comprador, aunque aseguro que todavía nadie "ha dicho que no quiere vivir allí porque DSK vivió allí".

Dvorin aseguró que cuando DSK se interesó por la vivienda, llegaron a un acuerdo rápido después de que la mujer del economista francés no pudo acordar un contrato de alquiler para otro exclusivo apartamento en el Upper East Side de Manhattan porque los vecinos expresaron su rechazo a compartir edificio con él por temor al acoso de la prensa.

Strauss-Kahn abandonó el pasado sábado Nueva York rumbo a Francia y dejó atrás su pesadilla judicial en Estados Unidos, donde una demanda por agresión sexual le costó su puesto en el FMI y todavía está por ver si arruinará sus planes de luchar por el Elíseo.

DSK, como es conocido por la prensa, fue absuelto el pasado 23 de agosto de todos los cargos criminales que pesaban contra él, aunque todavía tiene pendiente una demanda civil presentada por Nafissatou Diallo, la empleada del hotel Sofitel que sostiene que fue violada, con la que espera obtener una compensación económica.

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