La caza, en el punto de mira: un negocio de 6.500 millones que Ribera desecha

  • Barones socialistas como Díaz, García-Page y Fernández Vara, alcaldes y colectivos de cazadores salen en tromba contra la ministra.
El negocio de la caza en España genera 180.000 empleos
El negocio de la caza en España genera 180.000 empleos
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Cuando el pasado 5 de diciembre la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se mostró a favor de prohibir la caza y los toros, porque le gustan los animales vivos y no entiende "quien disfruta viéndolos sufrir", según aseguró en Villanueva de Córdoba, Antonio, de 35 años se "preocupó" por su futuro. Como él, muchas personas de su zona –lo mismo sucede en las comunidades vecinas de Castilla-La Mancha y Extremadura- viven de octubre a marzo de la caza. "Por aquí", explica, "en estos seis meses hay muchas monterías todos los fines de semana y yo, y en muchas ocasiones también mi mujer, trabajamos en ellas y luego ya, en primavera y verano, nos dedicamos al campo. Si la caza desaparece, ¿de qué vamos a comer muchos de los habitantes de estos pueblos?".

Una zona, el norte de Córdoba y sur de Ciudad Real, por ejemplo, donde está situada la mayor finca cinegética de España, ‘La Garganta’. 15.000 hectáreas, atravesadas por el AVE y propiedad del duque de Westminster, donde han cazado los príncipes Guillermo y Enrique de Inglaterra o la familia real monegasca. En esta finca, a caballo entre Ciudad Real y Córdoba, pero que administrativamente pertenece al término municipal de Almodóvar del Campo (Ciudad Real), trabajan, entre guardas y personal de mantenimiento, más de 50 personas de manera permanente, número que se triplica cuando hay monterías. ‘La Garganta’ es prácticamente vecina de las dos fincas de caza que la familia Botín tiene entre Piedrabuena y Luciana (Ciudad Real), ‘El Castaño’ y ‘Santa María’, con casi 8.000 hectáreas entre las dos.

La preocupación de Antonio por su trabajo en torno a la caza tras las palabras de Ribera se extendió por toda ‘la milla de oro’ de las monterías (Toledo y Ciudad Real) y las provincias adyacentes de Córdoba, Jaén, Albacete, Badajoz, Cáceres… Y llegó hasta Soria, donde cada fin de semana, por ejemplo, acuden cientos de cazadores vascos, riojanos o navarros en busca de tórtolas, becadas, liebres, conejos… Dejando en la zona, -restaurantes, hoteles, alojamientos rurales, gasolineras-, miles de euros. O a Zamora, la provincia donde más monterías de jabalíes se celebran en España, quizás para controlar la superpoblación de una especie que ya ha llegado a colonizar, incluso, hasta las mismas afueras de la capital de la provincia. O en Aragón, con una gran población de cabra montés, que se ha convertido en otro gran destino para los amantes de la caza. 

Una "preocupación" que también ha manifestado, en la carta que le ha enviado a Teresa Ribera en defensa de la caza, el presidente de Castilla la Mancha, Emiliano García-Page: "La caza tiene una enorme importancia, no solo económica, sino medioambiental para el sostenimiento del ecosistema", en Castilla-La Mancha, argumenta Page, porque ayuda a mantener "las poblaciones animales autóctonas, la cubierta vegetal y también, el medio rural". Un sector que genera "en Castilla-La Mancha 24.000 empleos al año, 10.000 de ellos directos, aporta más de 364 millones de euros al PIB (un 2% del total) y 8 millones de recaudación mediante tasas e impuestos”. En Castilla-La Mancha hay 106.000 cazadores con licencia y el 88% del territorio es cinegético.

Susana Díaz, la todavía presidenta andaluza, aunque sea en funciones, también ha defendido la caza, parte importante de la actividad en la comunidad que preside. No en vano Andújar (Jaén), se proclama capital de la montería, a la que dedica incluso un monumento en una de las rotondas de entrada al pueblo, de 37.000 habitantes y gobernado por un PSOE, que, al igual que Adelante Andalucía, han perdido casi un 15% del voto en las últimas autonómicas en detrimento de PP, Ciudadanos y Vox.

También el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, ha salido en defensa de los toros y la caza, que genera más de 300 millones de euros al año en su región y miles de jornales: "Nosotros hablamos con hechos. En unas semanas nueva ley de caza pactada con la federación. Hay más de 100 ganaderías de reses bravas en Extremadura. Por algo será. La mejor Escuela Taurina. La primera Feria del Toro", respondió a Ribera en su cuenta oficial de twitter.

Como vemos, la caza siembra la discordia en el PSOE y genera posiciones ‘esquizofrénicas’ dentro del propio gabinete presidido por Pedro Sánchez. Y es que tras las palabras de la responsable de Medio Ambiente, Teresa Ribera, esta misma semana, el director general de Sanidad de la Producción Agraria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Valentín Almansa, pidió en el I Foro sobre Enfermedades de la Fauna Silvestre, "la colaboración necesaria de los cazadores, al tener el Ministerio y la caza objetivos comunes". 

Algo en lo que están de acuerdo, por ejemplo, alcaldes de la ‘milla de oro’ de la caza como los de Alamillo (Ciudad Real), María Mercedes Escabias (PP), en cuyo municipio de 528 habitantes, según la Guardia Civil, 269 tienen licencia de armas, un 50,94%; o el alcalde de Cabezarrubias del Puerto (Ciudad Real), Antonio Moreno Valente, de Unidos Podemos, y presidente de la mancomunidad del Valle de Alcudia y Sierra Madrona. "La caza, aunque tenga detractores, en su uso tradicional tiene una gran importancia económica en la zona, que es una zona de sierra, y si no fuera por la caza muchos de los montes estarían en desuso".

Eso sí, el alcalde asegura que "la caza, como deporte y negocio está bien, pero hay que darle un uso compatible con la conservación de las especies y no puede limitar el uso de ciertos espacios naturales a la ciudadanía en general". En este sentido, y de ahí la importancia de las palabras del alcalde de Cabezarrubias, hay que recordar que Unidos Podemos presentó hace unos días, defendida por Juan López de Uralde, una moción contra la caza en el Congreso de los Diputados, que fue rechazada

Pero los datos sobre la importancia de la caza en España y más allá de consideraciones morales o de las palabras de la ministra o de organizaciones ecologistas y animalistas son concluyentes. Así lo certifica un informe, que nadie ha podido rebatir, de la consultora Deloitte para la Fundación Artemisan, que engloba a las principales asociaciones de cazadores y de la industria del sector cinegético. La caza genera en nuestro país anualmente 6.475 millones de euros, un 0,4% del PIB, y da empleo, entre trabajos directos e indirectos, a 186.758 personas. “Más o menos la caza genera la misma riqueza que el sector vitivinícola y el 80% del empleo del sector automovilístico”, según explican desde Artemisan, que lucha porque se reconozca la contribución que el sector hace "al desarrollo económico y social del país, al mantenimiento del medio rural, y a la conservación del medio ambiente".

El informe de Deloitte ‘El impacto económico y social de la caza en España’ concluye que es el tercer deporte en España –solo Francia tiene más licencias que nuestro país- por número de federados, tras el fútbol y el baloncesto, con 713.139 licencias y 32.800 cotos en 43,8 millones de hectáreas, el 87% del territorio español, más de la mitad de ellas en Andalucía y Castilla-La Mancha. La caza genera además 615 millones al año para las arcas públicas en impuestos y tributos. Cada año se cobran 20 millones de piezas de caza menor (perdices, palomas, tórtolas, zorzales, zorros, conejos, liebres…) y alrededor de 600.000 de caza mayor como venados, gamos, corzos, muflones o jabalíes.

Según dicho informe, los propietarios de terrenos de caza invierten al año 285 millones de para la gestión y conservación de la caza y la fauna silvestre. De ellos, 233 millones para repoblaciones y conservación medioambiental y 54 millones al mantenimiento de accesos, pantanos, podas o cortafuegos. Además, como Artemisan ha recordado esta misma semana en la carta que ha enviado a la ministra Ribera, donde la califica de "irresponsable e ignorante" respecto a la caza, para recordarle la “contribución positiva de la actividad cinegética a la seguridad vial, ya que son casi 13.900 los accidentes de tráfico provocados por animales en vías asfaltadas, de los cuáles más del 54% correspondieron sólo a dos especies cinegéticas, jabalí y corzo”.

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