La CE dice que atañe a España decidir si recapitaliza los bancos suspendidos

  • El comisario de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier, reconoció hoy que España ha efectuado un gran ejercicio de transparencia en los exámenes de solvencia a la banca y declinó pronunciarse sobre si las cinco entidades suspendidas deben incrementar su capital.

Bruselas, 18 jul.- El comisario de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier, reconoció hoy que España ha efectuado un gran ejercicio de transparencia en los exámenes de solvencia a la banca y declinó pronunciarse sobre si las cinco entidades suspendidas deben incrementar su capital.

"Corresponde a las autoridades españolas y a los responsables de esos bancos el asumir su responsabilidad y decidir si adoptan o no medidas complementarias. Cada uno debe asumir su responsabilidad", dijo el comisario en una rueda de prensa.

"Creo que es algo que tienen que discutir entre ellos y resolver entre ellos", dijo por su parte el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, en otra cita con la prensa, en la que reconoció que España es el país que más bancos ha puesto a examen (con 25 de 90).

Cinco de las ocho entidades que suspendieron la prueba son españolas, que se suman a dos griegas y una austríaca, según los resultados ofrecidos el pasado viernes.

Tras la publicación, la Comisión Europea pidió que se adopten las medidas necesarias para subsanar las debilidades destapadas, pero tanto la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, como el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, descartaron que las entidades españolas suspendidas necesiten incrementar su capital.

Almunia atribuyó esas diferencias de opinión a una divergencia sobre los criterios de evaluación "que al inicio del ejercicio no estaba sobre la mesa".

"Ha habido un desacuerdo entre el regulador español y el regulador europeo sobre qué tipo de definición de Core Tier 1 había que tomar en consideración a la hora de evaluar a las entidades financieras españolas", dijo Almunia.

Las autoridades españolas mantienen que la autoridad bancaria europea (EBA) no ha valorado las provisiones dinámicas previstas en la legislación española dentro de la definición de capital básico considerada durante las pruebas.

En ese sentido, creen que las entidades suspendidas tienen suficiente capital contando con esas provisiones -"que han sido ensalzadas por otros muchos reguladores", según Almunia-.

A ese respecto, Barnier dijo no estar sorprendido por el "desacuerdo" entre las autoridades españolas y la EBA por su definición de capital, que España ya le había hecho llegar.

En todo caso, recordó que, en caso de que España decida adoptar "medidas complementarias", la primera opción deberá ser buscar recursos privados a través de los mercados y "después, si las autoridades españolas consideran" ir más allá, deberán someter cualquier ayuda pública a las normas de ayudas de estado europeas.

En todo caso, Barnier destacó que "las autoridades españolas han desempeñado el papel de la transparencia sobre este test bancario", al aportar 25 de las 90 entidades sometidas a examen, y destacó la solidez de los bancos más grandes de España, tras lo cual restó importancia a los cinco suspensos.

Por su parte, Almunia informó de que su equipo ya negocia planes de reestructuración con algunas de las instituciones que han logrado un aprobado raspado -al superar el 5 % de capital Core Tier 1, pero encontrarse por debajo del 6 %- pues "necesitarán ser recapitalizadas".

Por otro lado, Barnier salió al paso de las críticas sobre la fiabilidad de los exámenes, al decir que la EBA "ha hecho un buen trabajo", al conducir "exámenes más rigurosos que el año pasado" con escenarios macroeconómicos "más duros" y una "definición de capital más rigurosa.

Es un "trabajo creíble y serio", donde la "transparencia total ha sido la regla", así como la homogeneidad entre los requisitos exigibles en cada país, aseguró.

"He escuchado críticas de los dos extremos. De uno, que es demasiado duro, que hemos anticipado las reglas de Basilea III y, por otro lado, se nos dice que los riesgos soberanos han sido subestimados. Yo creo que es un esquema equilibrado y riguroso", insistió Barnier.

Mostrar comentarios