La CE pide a España un esfuerzo de ajuste, más disciplina en las comunidades y más reformas

Bruselas.- La Comisión Europea ha pedido hoy a España un esfuerzo adicional para la eliminación de su déficit público excesivo, reformas en su sistema de pensiones y seguro médico y un mejor control del gasto en comunidades autónomas y municipios.

El Ejecutivo comunitario ha propuesto al Consejo de la Unión Europea que conceda un año más a España, hasta 2013, para que sitúe su déficit, que alcanzará este año un récord del 11,2% del PIB, por debajo del 3% como exigen las normas de la unión económica y monetaria.

Este plazo adicional respecto a lo que el Consejo Ecofín decidió para España en marzo pasado se justifica por el hecho de que, según Bruselas, aunque las autoridades españolas han tomado "medidas efectivas" de corrección, la recesión económica está siendo tan grave que no han bastado para reequilibrar las cuentas.

También han sido propuestos hoy períodos de gracia para Francia, Irlanda y el Reino Unido, países que, como España, tienen abiertos procedimientos por déficit excesivos desde principios de año.

En el caso español, la CE exige al Gobierno una reducción anual del déficit de 1,75 puntos de PIB, lo que supone medio punto más que en sus recomendaciones anteriores y el esfuerzo más importante entre los socios de la Unión Europea.

Al Reino Unido la Comisión también le ha exigido un ajuste de 1,75 puntos al año, y a Irlanda de 2 puntos, pero en ambos casos el plazo que Bruselas les da llega más lejos (2014 para Dublín y 2014-15 para Londres).

En un comunicado, el órgano ejecutivo europeo explica que el esfuerzo adicional fijado para España "es igualmente necesario con el fin de detener la degradación de la tasa de endeudamiento público, que podría sobrepasar el 60% en 2010, mientras que en 2008 era inferior al 40%".

Bruselas "anima a España a continuar la reforma de su sistema de pensiones y de seguro médico, teniendo en cuenta los riesgos que presentan para la viabilidad a largo plazo de sus finanzas públicas".

En declaraciones a los periodistas, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, que ha sido el encargado de presentar públicamente las recomendaciones, ha descartado que ese nuevo ritmo de consolidación vaya a poner en peligro la esperada recuperación económica en España.

Si se le pide ese porcentaje, superior al francés (1,25 puntos de PIB), al italiano o al alemán (medio punto en ambos casos) es porque "no todos los países tienen el mismo margen de maniobra".

"España, por desgracia, dado el nivel del déficit, la rápida evolución de la deuda pública (y) la situación del mercado de trabajo, no tiene el mismo margen que tienen otros", ha recordado el comisario.

Almunia recomienda que se apliquen las medidas de control del gasto y aumento de impuestos que el Gobierno ha incluido ya en el presupuesto para el próximo año, actualmente en trámite, y que se haga "lo que es necesario" para "una consolidación más ambiciosa entre el año 2011 y el final del 2013".

A su juicio, a partir de un determinado nivel de endeudamiento, presión fiscal y gasto público, la política presupuestaria, "en vez de convertirse en un impulso para el crecimiento se puede convertir en un freno".

Entre las reformas necesarias, Almunia ha citado la conveniencia de reforzar el marco de disciplina presupuestaria dentro de España.

El Estado debe coordinar "bien", ha dicho, las actuaciones de todas las administraciones públicas y no sólo de la administración central, ya que "las autonomías y los ayuntamientos contribuyen de forma muy importante al gasto público en España, y deben contribuir también al ajuste presupuestario que es necesario".

"Sabemos cuáles son los problemas que va a afrontar la economía española para crecer en el futuro lo mismo que crecía en el pasado, una vez que el sector de la vivienda no va a contribuir como lo hizo; lo hizo de forma insostenible, por lo tanto no es deseable que lo vuelva a hacer".

En ese sentido, ha agregado que "hay un consenso bastante elevado en España" sobre lo que se debe hacer. "Lo que hace falta es traducir ese consenso en medidas concretas".

Por último, ha recomendado "descartar el pesimismo en el análisis, porque lo que necesitamos ahora es reforzar la confianza de los inversores, de los ciudadanos y reforzar la determinación de las autoridades".