La CEOE acusa a los sindicatos de bloquear la negociación de los convenios

Navacerrada (Madrid), 29 jun.- El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha acusado hoy a los sindicatos de estar bloqueando la negociación de los convenios colectivos porque no les gusta la reforma laboral.

Rosell ha hecho estas declaraciones en el Campus de verano de la Fundación para el análisis y los estudios sociales (Faes), que preside el exjefe de Gobierno José María Aznar.

El presidente de la CEOE ha recordado que el Congreso de los Diputados aprobó ayer definitivamente la reforma laboral.

Por ello, Rosell ha expresado su esperanza en que, a partir de ahora, los sindicatos sean "más abiertos" y se pueda desbloquear la negociación de los convenios colectivos.

El dirigente empresarial ha destacado que el pasado 25 de febrero CEOE y CEPYME firmaron con CCOO y UGT un acuerdo por el crecimiento y la moderación salarial que fija una subida de sueldos para este año del 0,5 por ciento y del 0,6 para 2013.

A pesar de que ha dicho que ese pacto es "tremendamente importante", ha advertido de que no se está aplicando por el rechazo sindical a la reforma laboral.

Al respecto, Rosell ha indicado que el país estaría paralizado si los empresarios hubieran hecho lo mismo cada vez que no les ha gustado una ley.

De la reforma laboral aprobada ayer, ha reiterado que le deberán seguir otras, como en Alemania, porque la legislación del mercado de trabajo debe adaptarse al día a día de las empresas.

El presidente de la CEOE también ha respaldado otras reformas acometidas por el Gobierno como la que fija el principio de estabilidad presupuestaria o la del sector financiero, de la que ha precisado que es importante para saber qué ha pasado con él y si alguien se ha llevado una pensión de más.

Asimismo, ha considerado necesario que ahora se "adelgace" la administración y que se consiga un "mejor" uso de los servicios públicos que se dan, entre los que ha citado la educación o la sanidad.

Por ello, Rosell ha expresado el respaldo de los empresarios al gobierno central, a los de las autonomías y a los de los ayuntamientos porque "hay que adelgazar las cosas, que sepan que nos tienen a su lado".

El enfermo está en la sala de operaciones, tiene más de una enfermedad, posiblemente habrá que amputarle un dedo, pero de eso no se morirá, ha explicado Rosell, quien ha pedido que se deje actuar a los dirigentes políticos y no se les "torpedee" con pequeñas o grandes piedras.