La cifra de empresas en quiebra se dispara un 41 % en Portugal durante 2012

  • El número de empresas que se declaró en quiebra durante el pasado año en Portugal se disparó un 41 por ciento hasta rondar los 6.700 casos, debido, principalmente, a las dificultades para acceder al crédito y la caída del consumo.

Lisboa, 30 ene.- El número de empresas que se declaró en quiebra durante el pasado año en Portugal se disparó un 41 por ciento hasta rondar los 6.700 casos, debido, principalmente, a las dificultades para acceder al crédito y la caída del consumo.

De acuerdo con un estudio publicado hoy por la Compañía de Seguros de Crédito (Cosec), el sector de la construcción fue el más afectado de todos al acumular el 28 % de todas las insolvencias, en línea con las cifras facilitadas por la patronal, que ya ha reclamado al Gobierno luso una visión a medio-largo plazo para iniciar proyectos de infraestructuras que ayuden a su supervivencia.

El comercio al por menor (16 %), los servicios (15 %) y la industria textil (8 %) fueron los siguientes sectores con mayor número de casos.

Según el estudio de Cosec -empresa líder en Portugal en los seguros de crédito-, el 76 % de las compañías insolventes el pasado ejercicio eran microempresas, es decir, firmas con menos de diez empleados y un volumen de ventas inferior a dos millones de euros.

El país vivió en 2012 un año marcado por la profundización de las medidas de austeridad en un contexto de fuerte caída económica -el PIB retrocedió en torno a un 3 %- y aumento del desempleo, que se sitúa ya por encima del 16 %, el tercero más elevado de la zona euro.

Portugal se encuentra bajo la asistencia financiera de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional desde mayo de 2011, que le concedió un rescate de 78.000 millones de euros a cambio de un severo programa de ajustes y reformas aplicado a rajatabla por el actual Gobierno luso, de signo conservador.

Después de siete años consecutivos al alza, Portugal podría registrar una disminución del número de insolvencias en 2013, a pesar del notable aumento de la presión fiscal y la recesión que también se estima para el actual ejercicio.

Geográficamente, la distribución de la mayoría de empresas que quebraron el pasado año se localizó en la zona de Oporto (norte), con prácticamente una cuarta parte del total, seguido del área de Lisboa (20,5 %) y la también norteña Braga (12 %).

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