La CNMV quiere ser más ágil y flexible y contar con "inspectores anónimos"

  • La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se ha marcado como objetivos para este año ser más ágil y flexible, proseguir con la lucha contra el abuso de mercado y profundizar en atención a los inversores, para lo cual confía en contar este mismo año con "inspectores anónimos" en entidades financieras.

Madrid, 12 mar.- La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se ha marcado como objetivos para este año ser más ágil y flexible, proseguir con la lucha contra el abuso de mercado y profundizar en atención a los inversores, para lo cual confía en contar este mismo año con "inspectores anónimos" en entidades financieras.

Durante la presentación del Plan de Actividades del supervisor bursátil para 2014, la presidenta del organismo, Elvira Rodríguez, ha detallado las cuatro "perchas" sobre las que se apoyará la acción de la CNMV este año: la lucha contra el abuso de mercado, la supervisión preventiva en la comercialización de productos financieros entre inversores minoristas, la mejor atención a los inversores y la integración internacional.

Por lo que respecta al primer punto, el abuso de mercado, ha indicado que la CNMV ha añadido 704.000 acciones a los cuatro millones de títulos sobre los que ha detectado una posible situación de abuso de mercado, en las operaciones realizadas durante la ampliación de capital de la entidad en mayo de 2013.

Se trató de un proceso muy complejo, ha dicho, con operaciones de gran tamaño y en el que están involucrados supervisores internacionales; además ha señalado que los que en su día realizaron operaciones a corto especulando con una caída del valor de las acciones de Bankia "no han ganado", pues la evolución de la acción ha sido muy favorable en los últimos meses.

Rodríguez también ha adelantado que espera poner en marcha este mismo año el sistema conocido como "mistery shopping", mediante el cual empleados de una empresa o de un organismo se hacen pasar por clientes para contrastar la calidad del servicio y comprobar que todo se lleva a cabo según la normativa vigente.

Esta práctica, ha dicho, la realizan ya con total normalidad supervisores de países como Holanda, Bélgica o Francia; en el caso de la CNMV, "somos pocos", ha lamentado, por lo que quizás haya que acudir a profesionales externos.

Precisamente hoy, algo más de un centenar de empleados de la CNMV ha salido a la calle para pedir un convenio colectivo, del que el organismo carece tras 25 años de actividad, que se cumplen este año, y los mismos derechos y deberes que otros empleados públicos,

El supervisor quiere dotarse también de mayor flexibilidad y capacidad de adaptación, para lo cual una de las prioridades es la reducción de los plazos de actuación.

En este sentido, en 2013 la CNMV resolvió 7.078 reclamaciones, más del doble que en 2013, tras haber acelerado lo máximo posible el ritmo de resolución de reclamaciones, según consta en el Plan de Actividades para este año, que resume el del anterior.

Hasta febrero de este año, se han cumplido el 72 % de los objetivos previstos para 2013; de ellos, 32 -el 89 %- se han llevado a término en el plazo previsto, y de los once que han quedado pendientes del ejercicio 2013, seis han pasado al Plan de 2014 y los cinco restantes han sido descartados.

Entre los hechos más destacados del año 2013, Rodríguez se ha referido al caso Pescanova, un auténtico "banco de pruebas" para el organismo, que optó por dar respuesta rápida a una situación fuera de lo común; de este modo, se ha demostrado que la supervisión funcionaba y que, mediante una comunicación proactiva, se ha devuelto la confianza en la sociedad.

Respecto a los objetivos de 2013, la presidenta de la CNMV ha destacado dos empeños no previstos que el organismo ha llevado a cabo: las instrucciones sobre comercialización de fondos con objetivo de rentabilidad, y el compromiso de reducir los plazos en las emisiones de renta fija.

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