Lisboa, 30 ene.- Los índices que miden la confianza de consumidores y empresarios en Portugal reflejaron una ligera mejora este mes de enero, después de cuatro meses consecutivos durante los que sólo habían empeorado.
Así lo señalan los datos divulgados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) luso, que recordó que en diciembre se registró un mínimo histórico en ambas categorías.
En el actual contexto de grave crisis económica que vive el país, la confianza de los consumidores portugueses se situó en -58,7 puntos, 1,1 puntos mejor que hace un mes.
En el caso de los empresarios -cuya opinión queda registrada a través de lo que se conoce como "indicador del clima económico"-, la confianza alcanzó los -4,3 puntos, lo que supone una mejoría de apenas una décima.
Los consumidores encuestados por el INE mostraron una opinión más positiva que en meses anteriores sobre la evolución de la situación económica del país y de la situación financiera de las familias, además de sentirse más optimistas sobre el desempleo y el ahorro.
Las perspectivas sobre una mejora del consumo privado y las ventas se repitieron en todos los sectores empresariales (industria, construcción, comercio y servicios), después del desplome registrado en los últimos dos años.
La mejora de la confianza de consumidores y empresarios coincidió con un arranque del año beneficioso para Portugal a nivel financiero, ya que logró volver a emitir títulos a largo plazo meses antes de lo previsto y la presión sobre su deuda soberana se ha aliviado notablemente.
Sin embargo, las previsiones económicas continúan siendo sombrías, con una recesión superior al 1 % -el Banco de Portugal la calcula ya cerca del 2 %- y el desempleo por encima del 16 %.
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