La consultora KPMG pone en marcha un Centro Regulatorio europeo financiero

Madrid, 18 jul.- La consultora financiera KPMG ha puesto en marcha un Centro de Excelencia Regulatorio europeo para el sector financiero, con el que prevé analizar los cambios normativos y asesorar a sus clientes en esta materia tanto a nivel nacional como internacional.

Así lo explicó hoy el socio responsable del Sector Financiero de KPMG en España, Francisco Uría, quien añadió que este Centro europeo se coordinará a su vez con los de Estados Unidos y Asia Pacífico.

El Centro, que tiene su sede europea en Londres, coordinará la actividad de sus expertos en cada uno de los países mediante embajadas nacionales en las que participarán expertos locales de regulación financiera.

El objetivo que persigue KPMG con esta iniciativa es ofrecer información regular y análisis de valor sobre las principales cuestiones regulatorias y su implantación en los mercados, además del asesoramiento a los clientes sobre las medidas que deben llevar a cabo para afrontar dichos cambios.

Y es que, según explicó el socio responsable del Sector Financiero de KPMG en España, como consecuencia de la crisis se está viviendo en todo el mundo una oleada regulatoria financiera "que no tiene precedentes" y que es de "una enorme complejidad".

Pese a ello, dijo, las entidades financieras están dedicadas "a su día a día, afrontando la crisis" y no tienen tiempo ni recursos para hacer frente a los cambios regulatorios que se avecinan.

Esta nueva regulación tendrá sus efectos en el negocio bancario, ya que implicará mayores exigencias de liquidez, capital y una limitación del endeudamiento, además de que penalizará las operaciones de mayor riesgo.

Además, conllevará un cambio de negocio de las entidades hacía la banca minorista, por lo que en este área, afectará menos a las entidades españolas que, no obstante, dijo Uría, se verán afectadas.

"Aunque las actividades que más se penalizan en la nueva normativa europea Basilea III no están en el corazón de la banca española, tendrá un efecto importante", matizó.

Según Uría, a día de hoy, la mayoría de las entidades españolas están ocupadas en la reestructuración y en su recapitalización, "lo que hace más difícil mirar al futuro".

En este sentido, recomendó ir pensando en tomar medidas para adaptarse a la nueva regulación, ya que si no "tendrán problemas en el futuro", advirtió.

Sobre este asunto, matizó que aunque existe un calendario establecido para ir incorporando dichas medidas regulatorias de forma gradual, la existencia de incertidumbres en el mercado ha hecho que se adelanten en el tiempo, como en el caso de España, apuntó.

El socio responsable del Sector Financiero de KPMG en España también manifestó que la nueva regulación bancaria conllevará la contención de los gastos y la mejora de la eficiencia para mantener la rentabilidad, una situación que, apuntó, se afrontará mejor con un mayor tamaño, que se conseguirá ya sea por fusiones o mediante otras formas.

Aseguró también que a la vez que llevan a cabo esta transformación, las entidades tendrán que avanzar en el cambio tecnológico.