La crisis del euro y Grecia marcan el debate sobre los presupuestos alemanes

  • La crisis del euro, el temor a una quiebra griega y las expectativas en torno a una sentencia del Tribunal Constitucional sobre las ayudas a Atenas marcó hoy el primer día del debate para los presupuestos alemanes de 2012.

Berlín, 6 sep.- La crisis del euro, el temor a una quiebra griega y las expectativas en torno a una sentencia del Tribunal Constitucional sobre las ayudas a Atenas marcó hoy el primer día del debate para los presupuestos alemanes de 2012.

El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, advirtió, durante el debate, al Gobierno de Atenas de las consecuencias del incumplimiento de las medidas de ahorro acordadas con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para el rescate de su economía.

Schäuble señaló que no se podrá abonar el próximo plazo de ayudas a Grecia, si no concluye con éxito la interrumpida misión de la "troika" formada por la UE, el FMI y el Banco Central Europeo (BCE).

"Esto se debe saber en Grecia. No existe margen alguno para la toma de decisiones", comentó Schäuble, quien reconoció que el camino a seguir es difícil cuando surgen resistencias internas en los países afectados.

El jefe del Tesoro alemán subrayó que los estados que han acudido al fondo de rescate han asumido medidas muy severas para reducir su deuda y comentó que "la imagen de la cómoda tumbona es con seguridad errónea", en referencia a la presunta pasividad de algunos gobiernos afectados.

Asimismo, Schäuble subrayó la necesidad de defender la estabilidad del euro y abogó ante el Parlamento por la ampliación del paraguas de rescate, que ha recibido muchas críticas dentro de la misma coalición de gobierno.

"Tenemos que defender nuestra moneda por interés propio", dijo Schäuble.

Por otra parte, rechazó las advertencias del FMI acerca de un supuesto agujero de capital en los bancos europeos y calificó de "exageradas" las cuentas sobre una necesidad de recapitalización.

"Las cifras en parte son falsas y en parte confusas y tenemos que hacer frente a ellas", indicó Schäuble, quien anunció que el tema estará en la agenda de la reunión de los ministros de Finanzas y los presidentes de los bancos centrales del G7 de este fin de semana en Marsella (sureste de Francia).

El ministro rechazó la propuesta de la presidenta del FMI, Christine Lagarde, sobre nuevas ayudas a la coyuntura como parte de la estrategia para afrontar la crisis de la deuda.

"Ayudas a la coyuntura a corto plazo no ayudan nada", opinó Schäuble.

Además, Schäuble discrepó sobre la apreciación de Lagarde de que, sin nuevas ayudas coyunturales, en Alemania la situación económica empeorará.

Reconoció que las preocupaciones sobre la economía mundial son grandes, pero se mostró convencido de que Alemania no está amenazada por una recesión.

Dijo que este año, pese a la ralentización del segundo trimestre, la economía germana crecerá en torno al 3,0 por ciento y agregó que "la recesión tiene otro aspecto".

Los planes presupuestarios contemplan para 2012 una reducción del déficit de los cerca de 30.000 millones de euros que se esperan para este año a 27.200

Schäuble se mostró convencido de que la exigencia constitucional de tener un déficit estructural inferior al 0,35 del PIB a partir de 2016 se podrá cumplir ya ese mismo año.

El ministro sostuvo que la deuda pública en muchos países es la causa principal de la crisis de la economía mundial y lamentó que hasta ahora sólo Alemania esté respondiendo al compromiso de reducir el déficit a la mitad a más tardar en 2013.

El día central del debate será mañana, cuando se espera la intervención de la canciller alemana, Angela Merkel, pero antes el Tribunal Constitucional anunciará su sentencia sobre las ayudas a Grecia.

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