La cúpula directiva de Bankia ha decidido renunciar a la retribución variable en 2014 y se ha mantenido congelado su salario en el máximo legal establecido que se sitúa en los 500.000 euros anuales.
Según el informe anual de gobierno corporativo hecho público este sábado por la entidad, el presidente, José Ignacio Goirigolzarri; el consejero delegado, Jordi Sevilla; y el consejero ejecutivo, Antonio Ortega, han mantenido sus emolumentos congelados en los 500.000 euros.
De este modo, estos directivos han renunciado a cobrar hasta 250.000 euros cada uno en concepto de salario variable. "Los consejeros ejecutivos han renunciado a percibir cualquier tipo de remuneración e concepto de retribución variable del ejercicio 2014", apunta el informe.
Mientras, en el caso de los consejeros independientes sus emolumentos se matuvieron en los 100.000 euros.
Con ello, el salario del consejo de Bankia se situó en los 2,3 millones de euros, la misma cantidad que el ejercicio precedente, como consecuencia de la limitación de la legislación.
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