La desUnión Europea envía a las trincheras a los inversores

  • Toca retirada. Los parqués europeos, cansados de tantas bombas procedentes de Grecia, prefieren capitular hasta que Europa se ponga de acuerdo en cuándo y cómo rescatar la maltrecha economía helena. Este acuerdo llegará como pronto el viernes, por lo que los analistas prevén que las principales bolsas europeas sigan cayendo hasta entonces.
Ana P. Alarcos

La III Guerra Mundial se ha instalado en los mercados europeos y, aunque ha estallado en Grecia, el verdadero campo de batalla vuelve a estar en el corazón del continente y en el seno de sus instituciones -con Alemania a la cabeza-, lo que está provocando una terrible incertidumbre en los inversores. Aunque es cierto que tienen motivos para estar nerviosos.

En sólo 48 horas, el euro ha caído a niveles mínimos de los últimos doce meses, mientras que los bonos y el seguro de riesgo de impago (CDS) de las deudas de Grecia, Portugal y España han marcado máximos históricos. Además, la agencia crediticia Standard&Poor’s ha rebajado la nota a estas tres economías y podría seguir ampliando su 'lista negra'. De hecho, ya ha amenazado a Reino Unido con recortar el ráting de su deuda a medio plazo.

Como es lógico, todos estos acontecimientos han tenido un reflejo directo en las bolsas europeas, sobre todo de aquellas que cuentan con un mayor 'riesgo país', como son la española, la portuguesa y, por supuesto, la griega. “El mercado no había descontado del todo la tensión de los bonos soberanos. Durante las últimas semanas ha mirado hacia otro lado y ahora el ajuste está siendo radical”, explica Pablo García, director de renta variable de Oddo España.

Pero todo estoes consecuencia de la falta operatividad de las instituciones europeas. Aunque la decisión de ayudar a Grecia se tomó hace más de dos semanas y no hay duda de que el rescate llegará tarde o temprano, las tensiones políticas dentro de Europa están retrasando la puesta en marcha de unas medidas concretas. “El mercado está esperando a que se fije una fecha para el plan de rescate porque el mercado se mueve por confianza y credibilidad, y esto es lo que está más afectado en estos momentos”, explica García.

Según las previsiones, cada estado miembro contribuirá al rescate heleno en función del peso que tenga dentro del Banco Central Europeo (BCE). Sobre esta base, Alemania tendrá aportar unos 8.500 millones de euros del total de 30.000 millones que prevé poner sobre la mesa Europa, lo que se traduce en la mayor aportación estatal.

Pero el detonante de la tensión política es que el país germano se enfrenta a unas elecciones el próximo día 9 de mayo y las encuestas electorales que se están publicando demuestran que el 70% de los ciudadanos está en contra de cualquier ayuda a Grecia, lo que, según un informe de Banco Santander, "explica la reticencia de Merkel a dar préstamos sin justificar condiciones muy estrictas de cumplimiento por parte de Grecia de determinados requisitos".

Por otro lado, Jean-Claude Trichet, el presidente del BCE, ha dejado claro que Grecia tiene que poner mucho de su parte si quiere poner en orden sus cuentas y que "las ayudas  son un préstamo, no un regalo". El país capitaneado por Papandreu tendrá que mantener planes de ajuste lo que, por otro lado, está levantando ampollas en los ciudadanos helenos.

Como señala el informe de la entidad española, "se activará el mecanismo de ayuda antes de los vencimientos del 19 de mayo, y si es necesario, se ampliará en cuantía y se suavizará en tipo. La segunda opción, temida estos días por el mercado, es que Grecia tenga que reestructurar su deuda (bien a través de la ampliación de plazos para devolver los préstamos o bien a través de quitas parciales -se perdona una parte del préstamo-)".

Con todo, los mercados se mantendrán en un estado de tensión constante hasta, como mínimo, el próximo viernes, si es que el Parlamento germano da luz verde al rescate. Hasta entonces, los inversores seguirán sufriendo.

De momento, el último latigazo de la crisis griega ha dejado claro que el ‘efecto contagio’ es una realidad y que los castigos en bolsa no distinguen entre indicadores, sectores ni valores. Además, ha roto los esquemas de los analistas, que se han visto obligados a reducir sus soportes a corto plazo.

Nuria Álvarez, analista de Renta 4, asegura que han "revisado a la baja el rango técnico para el Ibex 35 y situamos un suelo de 9.800 puntos y un techo de 10.800”. Javier Barrio, analista de BPI, pronostica que “la fuerza de la caída de estos días tiene que remitir, aunque lo principal es que el mercado se crea lo antes posible que la situación no va a empeorar. Si no se lo cree a corto plazo, tendremos un problema”.

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