La economía de Puerto Rico se contrae un 3,8 % interanual en ocho meses

San Juan, 28 mar.- La economía de Puerto Rico cayó en los ocho meses que van de año fiscal (julio 2013-febrero de 2014) un 3,8 % respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según los datos difundidos hoy por el Banco Gubernamental de Fomento.

Este organismo, que una vez más emitió los datos un viernes a última hora de la tarde, detalló en su web que el índice de actividad económica que utiliza para medir la evolución de la economía se contrajo en febrero un 2,4 % respecto al mismo mes de 2013.

Ese descenso, en cualquier caso, es más contenido que el 3,4 % registrado en enero, destacó el Banco Gubernamental de Fomento (BGF), que utiliza cuatro variables para elaborar este índice.

Una de ellas es el empleo no agrícola, que aumento un 0,1 % interanual en febrero (gracias al avance del 1,5 % en el sector privado, que compensó el descenso del 2,2 % en el público), aunque cayó un 1,9 % en los ocho primeros meses del año fiscal.

Otras variables son la producción de energía eléctrica (que ayuda a conocer la actividad de las empresas y que en febrero cayó el 2,2 % y en los ocho meses el 3,6 %) y el consumo de gasolina (que facilita datos sobre la actividad de las personas y que bajó el 6,4 % y el 3,1 %, respectivamente).

La cuarta variable es la venta de cemento, que ayuda a conocer cómo evoluciona la inversión en construcción de viviendas e infraestructuras. Este parámetro cayó un 12,7 % en febrero y un 15,6 % en lo que va de ejercicio fiscal.

Puerto Rico sufre una difícil situación económica y fiscal, con una deuda de más de 70.000 millones de dólares.

La economía de la isla ha caído cerca de un 13 % desde 2006 y sufre un fuerte éxodo poblacional, una bajísima participación en el mercado laboral y una elevada tasa de criminalidad que dificultan la recuperación económica, afectada también por altos precios energéticos.

Ante la crisis, el Gobierno de Alejandro García Padilla, que accedió al poder en enero de 2013, ha emprendido medidas para equilibrar sus cuentas, con recortes en pensiones, aumento de impuestos y reducción de gastos públicos.