Madrid, 29 dic.- El Banco de España ha avanzado que la economía española cayó en el último trimestre de 2011, lo que pone fin a cerca de dos años de frágil recuperación en los que las exportaciones y el turismo han aportado el único crecimiento, en tanto que el consumo y la inversión apenas han despegado.
En su último boletín mensual publicado hoy, la entidad supervisora señala que la contracción de la economía llega después del estancamiento del verano y de que las tensiones en los mercados financieros hayan deteriorado las perspectivas de crecimiento.
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, confirmó el pasado lunes que el PIB caerá tanto en el cuarto trimestre de 2011 (0,2 % o 0,3 %) como en el primero de 2012, lo que supondrá la entrada en recesión de la economía española al sumarse dos trimestres consecutivos de contracción.
A la espera de que en el próximo boletín haga un cálculo de la caída del cuarto trimestre, el Banco de España explica que la contracción está provocada por un mayor descenso del consumo y la inversión -sobre todo la destinada a la construcción-, y por un debilitamiento del crecimiento del sector exterior.
La entidad apunta además a un aumento del ritmo de destrucción de puestos de trabajo en el cuatro trimestre debido a la intensificación de la caída de las afiliaciones a la Seguridad Social y al repunte del número de personas adscritas a los servicios públicos de empleo.
De la demanda externa, el boletín señala que las exportaciones de bienes están creciendo a un ritmo que es menos de la mitad del observado en el tercer trimestre, mientras que el turismo está moderando el elevado dinamismo que venía mostrando desde mediados de 2010.
Sobre el consumo de los hogares, explica que tanto las matriculaciones de vehículos particulares como las ventas al por menor están cayendo a una tasa interanual del 7 %, en tanto que la confianza de los consumidores y los comerciantes ha disminuido respecto al tercer trimestre, de acuerdo con los índices que elabora la Comisión Europea (CE).
También los indicadores de clima industrial han descendido respecto al trimestre anterior, así como las matriculaciones de vehículos de carga, el índice de producción industrial y la importación de bienes de equipo, lo que refleja la debilidad de la inversión empresarial.
La inversión en construcción no frena su caída, ya que aunque los permisos solicitados para construir vivienda se han recuperado ligeramente, la licitación de obra civil podría registrar caídas cercanas al 30 % para 2011 y 2012, según las estimaciones del Banco de España.
Por el lado de la oferta, la entidad supervisora apunta a una caída de la actividad industrial, así como a un deterioro del sector servicios.
El boletín incluye un artículo sobre el alquiler, que incide en la necesidad de impulsar este mercado como alternativa al de propiedad para facilitar el acceso a la vivienda y aumentar la movilidad geográfica de los desempleados.
Aunque considera que la tenencia de una vivienda constituye un factor de cohesión social, el Banco de España apunta que un fomento excesivo de la casa en propiedad puede entrañar ciertos costes sociales y económicos, como la formación de burbujas especulativas o la escasa movilidad geográfica.
En otro artículo, la entidad insiste en que para mejorar la competitividad se requieren "reformas de calado" en la política de competencia y en el mercado de trabajo, que presentan rigideces que retardan o impiden una asignación eficiente de los recursos.
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