La economía griega está en la senda de la estabilización, según banco central

  • La economía griega se encuentra en "la senda de la estabilización" y en 2014 conocerá la salida de la recesión, tras seis años con caídas del PIB, aunque los riesgos no se han disipado debido a la "incertidumbre política", señala el Banco de Grecia en un informe enviado al Parlamento y al Gobierno.

Atenas, 17 dic.- La economía griega se encuentra en "la senda de la estabilización" y en 2014 conocerá la salida de la recesión, tras seis años con caídas del PIB, aunque los riesgos no se han disipado debido a la "incertidumbre política", señala el Banco de Grecia en un informe enviado al Parlamento y al Gobierno.

El banco central del país mediterráneo asegura en el documento sobre política monetaria que "resulta razonable prever que 2014 verá el fin de la recesión y el inicio de la recuperación".

De acuerdo al Banco de Grecia (BoG), el PIB crecerá un 0,5 % el próximo año, frente al 0,6 % previsto por el Gobierno en sus presupuestos y el -0,4 % indicado recientemente por la OCDE.

Según la entidad, la mejora de la perspectiva se debe a la "consolidación fiscal" de las cuentas públicas, que este año logrará finalmente un superávit primario, es decir, antes del pago de la deuda, así como al superávit en la balanza por cuenta corriente, debido a una reducción de las importaciones, un ligero aumento de las exportaciones y un incremento por el turismo extranjero.

"Las expectativas nacionales e internacionales han mejorado y la confianza está arraigando. Estos acontecimientos favorables han comenzado a alimentar la economía real", indica el documento.

De cara a 2014, el Banco de Grecia prevé una mayor contribución de la demanda externa, a través del turismo y las exportaciones, así como de un "pequeño incremento" en el sector de la construcción no residencial.

Al mismo tiempo, considera que los ingresos disponibles reales dejarán de caer dada la tendencia deflacionaria de los precios iniciada durante este año como respuesta a una menor demanda y a la reducción de los costes laborales.

Este hecho, señala el banco central, está llevando a una reestructuración de la oferta hacia sectores más productivos, especialmente aquellos de la industria con potencial exportador internacional, lo que podría contribuir a "una mejora de la competitividad, a la creación de empleo y al crecimiento sostenible".

De acuerdo con el informe, el desempleo podría descender un 1 % durante 2014, desde el 27,5 % en el que se encuentra ahora.

Por otro lado, la entidad considera un éxito el "radical" proceso de reestructuración bancaria y recapitalización que ha llevado a que el sector tenga "menos bancos" pero "más resistentes y en mejor posición para explotar las economías de escala".

Sin embargo, el sector bancario de Grecia aún se enfrenta a graves obstáculos y el BoG considera que el crédito seguirá siendo limitado a corto plazo.

Una de las razones es la acumulación de créditos morosos -"lo que hace a los bancos reacios a conceder nuevos préstamos y les priva de los ingresos de los pagos de intereses que podrían ser reciclados en la concesión de nuevos créditos"- y la otra es la baja demanda de créditos debido a la reducción de la inversión, del consumo de los hogares y de los precios del mercado inmobiliario.

Para que el grifo del crédito vuelva a abrirse en Grecia, algo que el BoG sólo ve a medio plazo, se requiere una mejor gestión de la cartera de préstamos morosos y un incremento de la confianza en Grecia y sus bancos, para que éstos puedan regresar a los mercados internacionales.

En contra de la recuperación de la confianza, el banco central griego considera que "uno de los mayores factores de incertidumbre" es el clima político "marcado por la polarización y la abierta confrontación, en un momento en que se necesita justamente lo contrario".

En este sentido, el BoG se muestra preocupado de cara a 2014, cuando habrá elecciones locales, regionales y europeas en Grecia, lo que "podría agravar la confrontación política" en un momento en el que las "reformas estructurales" son cruciales y se deberá discutir con los socios europeos la reestructuración de la deuda griega.

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