La entrada de Croacia en la UE, oportunidad de nuevas inversiones españolas

Madrid, 1 jul.- La adhesión de Croacia a la Unión Europea conllevará la eliminación de barreras arancelarias y un marco normativo igualitario que propiciará la entrada de inversiones extranjeras y de empresas españolas que quieran posicionarse, sobre todo en el sector del turismo, del ocio y de los bienes de consumo.

Actualmente hay 20 empresas españolas ubicadas en Croacia, país con 4,2 millones de habitantes y con un tamaño similar al de Aragón y Navarra juntas. Algunas de ellas son Sol Meliá, Adif, Renfe, Acciona, Roca, Inditex o Eptisa.

La inversión española en Croacia es muy reducida. España ocupa el puesto 24 en la lista de países inversores europeos y hasta marzo de 2012 registraba una inversión acumulada de tan solo 53,3 millones de euros.

Una cifra escasa pero que, según el experto para Europa del Real Instituto Elcano Ignacio Molina, podría duplicarse en los próximos años, al igual que el comercio bilateral.

Y es que recientemente, en declaraciones a EFE, Molina aseguró que la entrada de Croacia en la UE dará lugar a una regulación bancaria igual para todos con lo que ofrecerá tranquilidad y seguridad a los inversores.

El último informe elaborado por la Oficina Económica y Comercial de España en Zagreb asegura que las empresas españolas de ingeniería y consultoría tendrían oportunidades interesantes en licitaciones y concursos financiados con los fondos europeos o con fondos del Banco Mundial o del Banco Europeo de Inversiones.

Croacia contará con fondos estructurales y de cohesión por un importe de 13.710 millones de euros entre 2014 y 2020.

Además, desde el punto de vista de la inversión el sector turístico y el inmobiliario serán claves para las empresas españolas, que podrían trasladar su experiencia a Croacia.

Al igual que en el sector de las infraestructuras, el de las energías renovables o el del medio ambiente.

El Ejecutivo croata ha diseñado el plan "Estrategia Turística 2020" para captar hasta 14.300 millones de euros a través de un programa de privatizaciones de hoteles de la costa del Adriático, y con la reconstrucción de apartamentos y alojamientos turísticos.

Según este plan, el Gobierno captaría hasta 12.500 millones de euros del turismo extranjero y crearía unos 20.000 nuevos empleos en el sector.

Otros proyectos previstos por el nuevo Gobierno socialdemócrata son que todos los pueblos de Croacia estén conectados por una red de alcantarillado para 2023 y en el campo de la energía conseguir que el 20 % proceda de fuentes renovables.

Hasta ahora la mayor parte de la inversión extranjera directa en Croacia se ha canalizado a través del proceso de privatización y se ha dirigido a los sectores financiero, farmacéutico y de las telecomunicaciones.

Los mayores inversores son Austria, Holanda, Alemania, Francia, Luxemburgo, Hungría e Italia.

La balanza comercial entre España y Croacia arrojó un superávit en 2012 de 193,3 millones de euros debido a unas exportaciones por valor de 234,2 millones y unas importaciones de 40,8 millones.

Los últimos datos de la Secretaría de Estado de Comercio española señalan que hasta abril se registró un superávit comercial de 63,5 millones de euros. Las exportaciones sumaron 75 millones y las importaciones 11,4 millones de euros.

La recuperación de las exportaciones españolas a Croacia se consolidó en 2011 cuando sumaron 227 millones de euros y crecieron casi el 12 % respecto a 2010, gracias sobre todo a la venta de automóviles.

El ICEX indica que entre los principales sectores de interés para el exportador español está el equipamiento náutico y las embarcaciones de ocio, así como el textil y la confección.

La mayoría de analistas consultados por la Oficina Comercial en Zagreb creen que Croacia es un mercado muy próspero y esperan una recuperación progresiva de su economía con su incorporación a la UE, aunque también advierten de que es necesario entrar de la mano de un socio local, que ayude a superar la compleja administración croata, la burocracia y la lengua.