La escalada de precios del crudo ha empezado a ralentizar la demanda, según la AIE

  • París.- La escalada de precios del petróleo ha empezado a causar los primeros efectos sobre la demanda mundial, cuyo crecimiento se ha ralentizado en los dos primeros meses del año, advirtió hoy la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

La escalada de precios del crudo ha empezado a ralentizar la demanda, según la AIE
La escalada de precios del crudo ha empezado a ralentizar la demanda, según la AIE

París.- La escalada de precios del petróleo ha empezado a causar los primeros efectos sobre la demanda mundial, cuyo crecimiento se ha ralentizado en los dos primeros meses del año, advirtió hoy la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

"Hay riesgos reales de que un entorno de precios sostenido por encima de 100 dólares por barril se muestre incompatible con el ritmo esperado de la recuperación económica", señaló la AIE en su informe mensual sobre el mercado petrolero.

Los signos de esa ralentización son los porcentajes de ascenso del consumo global, que han pasado del 4,8 % en diciembre (respecto al mismo mes del año anterior) al 4 % en enero y al 2,9 % en febrero, una evolución similar a la que se constató en 2008 cuando el petróleo había marcado techos históricos, indicó.

Sobre todo, esa ralentización es más marcada que en el mundo desarrollado en países emergentes como China, Tailandia y Malasia.

Pese a todo, los autores del informe no modificaron sus expectativas para 2011, con un incremento de la demanda del 1,6 % hasta 89,4 millones de barriles diarios.

La razón es que revisaron al alza las previsiones para Japón, que va a consumir más hidrocarburos para compensar la desconexión de varias de sus centrales nucleares y para hacer frente a los trabajos de reconstrucción por el tsunami.

En total, la demanda de Japón aumentará este año en 30.000 barriles diarios respecto a 2010, cuando antes de la catástrofe se esperaba una disminución de 120.000 barriles diarios.

Este repunte excepcional de Japón va a quedar compensado por una rebaja de las expectativas de consumo para Europa y, sobre todo, en países como Kuwait, Brasil y Rusia.

La AIE avisó de que si el volumen de crudo puesto en el mercado se mantuviera todo el año a los niveles de marzo, las reservas industriales de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) podrían caer a umbrales a los que no se ha llegado en cinco años.

Es decir, que de los 59,2 días de consumo de reservas que había en febrero con 2.676 millones de barriles (50,8 millones menos que un mes antes) se pasaría a 57.

El problema es que esa situación se daría con un margen de producción excedentaria de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) limitada a 3,91 millones de barriles diarios, de los cuales 3,2 millones corresponden a Arabia Saudí.

En definitiva, una situación que "empieza a parecerse al fino margen de flexibilidad" que propició el ascenso de los precios del petróleo desde mediados de los años 2000.

La agencia puso el acento en que en marzo la producción mundial cayó en 700.000 barriles diarios, hasta 88,3 millones de barriles, a causa de un bajón próximo al 70 % de Libia, que disminuyó la aportación global de la OPEP en 890.000 barriles diarios hasta 29,2 millones de barriles diarios.

En marzo, las extracciones en Libia pasaron de 935.000 barriles diarios a 450.000, pero en la actualidad se ha anulado completamente por tres ataques de las fuerzas de Muamar el Gadafi contra yacimientos controlados por los rebeldes.

La AIE puso el acento en que el parón completo ha dado al traste con las esperanzas de una reactivación de la actividad, y que un restablecimiento "podría tardar varios meses", eso siempre a condición de que Gadafi no recurra a la "estrategia de tierra quemada" utilizada por Sadam Husein cuando se retiró de Kuwait.

Pero los problemas de aprovisionamiento mundial no se limitan a Libia, sino que hay una serie de países en Oriente Medio y el África subsahariana que viven una inestabilidad política que podría afectar a su producción de crudo, que representa unos 3 millones de barriles diarios.

Por eso, la agencia no dudó en hablar de un "entorno de alto riesgo" por el alto grado de incertidumbre en el mercado.

Mostrar comentarios