Barcelona, 29 nov.- La familia Tarragó, propietaria del 41 % del accionariado de Ficosa, se ha puesto en pie de guerra contra el clan Pujol, que controla la compañía, ante las informaciones periodísticas que apuntan a un posible troceo de la empresa para facilitar su venta a inversores extranjeros.
En un comunicado, los Tarragó aseguran desconocer "absolutamente" estos planes y explican que han iniciado los trámites para solicitar una reunión urgente del consejo de administración de Ficosa Inversión, para tratar este y otros asuntos relativos a la gestión del grupo.
La familia Tarragó acusa a la actual dirección de Ficosa, que preside Josep Maria Pujol, de "hurtar" datos a los demás miembros del consejo, lo que demuestra, en su opinión, "la aberrante utilización que los actuales gestores hacen de la sociedad holding Ficosa Inversión", de la que dependen Ficosa Internacional y el resto de compañías del grupo.
Los Tarragó sostienen que Ficosa Inversión "se ha convertido en un mero instrumento para negar" a la familia sus derechos sobre Ficosa y defienden que el futuro de la compañía pasa por llevar a cabo "una sustancial y urgente" ampliación de capital y la entrada de nuevos socios.
Esta recapitalización, añaden, "deberá comportar inevitablemente un cambio en la gestión del grupo y estar orientada a la recuperación y sostenibilidad futura de Ficosa, no a su deslocalización, debilitamiento o liquidación".
Ha sido la publicación Economía Digital la que esta semana informaba de la posibilidad de que los Pujol dividan en partes Ficosa para venderla a inversores asiáticos.
La noticia ha generado preocupación entre los trabajadores, por lo que todos los comités del Grupo Ficosa han pedido explicaciones a la dirección, que en un comunicado remitido a la plantilla ha negado su intención de vender la compañía.
Los sindicatos afirman que seguirán realizando "las consultas y gestiones oportunas para contrastar la información aparecida".
Las familias Tarragó y Pujol mantienen desde hace unos dos años un enfrentamiento abierto que se ha trasladado a los tribunales, donde hay demandas planteadas tanto en el ámbito penal como en el mercantil y el laboral.
Entre ellas, destacan dos presentadas por los Tarragó por despidos improcedentes contra Ficosa Internacional y su consejero delegado, Xavier Pujol, y tres por la vía penal en las que se acusa a éste último de gestión desleal, falsedad documental e irregularidades en las cuentas de la firma.
En la vía mercantil, están abiertas causas por las cuentas de Ficosa de 2011 y los Tarragó han presentado una demanda preliminar en Holanda en relación con la actuación de las compañías Ficosa Investment BV y Aristo BV.
Josep María Tarragó ejerció como vicepresidente ejecutivo del grupo hasta julio de 2011 y los otros dos hermanos también asumieron puestos de responsabilidad hasta el verano del 2011, cuando fueron desplazados por la familia Pujol, que controla el 60 % de Ficosa Internacional.
En el trasfondo de la disputa se encuentran las diferencias entre los Tarragó y los Pujol por el giro empresarial emprendido por el grupo Ficosa, que en el año 2012 protagonizó una de las operaciones industriales más importantes de los últimos años en España al asumir el traspaso de la planta de Viladecavalls (Barcelona) de Sony.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios