La Fiscalía lusa analiza contratos de riesgo firmados por empresas públicas

  • La Fiscalía portuguesa anunció hoy que analiza los contratos de alto riesgo financiero firmados por varias empresas estatales y que pueden suponer un perjuicio para las arcas públicas lusas de hasta 3.000 millones de euros.

Lisboa, 30 abr.- La Fiscalía portuguesa anunció hoy que analiza los contratos de alto riesgo financiero firmados por varias empresas estatales y que pueden suponer un perjuicio para las arcas públicas lusas de hasta 3.000 millones de euros.

En un comunicado, la Fiscalía precisó que por el momento se limita a estudiar "el material enviado por la Secretaría del Estado del Tesoro" y que todavía no ha decidido si abrirá o no una investigación sobre las responsabilidades que de la firma de esos contratos podrían derivarse.

En cuestión están una serie de acuerdos financieros suscritos desde el año 2003 por diferentes empresas públicas (conocidos en inglés como "swaps") y que dependen de variables complejas, "especulativas" y poco frecuentes en este tipo de pactos, según informó el Gobierno luso.

Entre las compañías afectadas se encuentran los metros de Lisboa y Oporto, y las pérdidas "potenciales" podrían rondar los 3.000 millones de euros, motivo por el que el Ejecutivo renegocia con las entidades financieras para limitar estos perjuicios.

Desde el Gobierno aseguraron hoy que gracias a este diálogo se alcanzaron acuerdos para reducir en cerca de 500 millones de euros el impacto en las cuentas públicas lusas.

La secretaria de Estado del Tesoro luso, María Luís Albuquerque, explicó hoy en el Parlamento que se analizaron ya 256 operaciones llevadas a cabo por diferentes compañías estatales, de las cuales se detectaron 56 "tóxicas".

Sin embargo, estas conservaciones no fructificaron con el Santander Totta -filial lusa del español Banco Santander- y el estadounidense JP Morgan, y el Ejecutivo anunció la semana pasada que llevaría estos casos a los tribunales.

El Santander Totta negó que sus contratos, con entidades y cantidades no especificados, hagan referencia "a operaciones de naturaleza especulativa" y recalcó que las pérdidas que pueden suponer para estas empresas públicas "no constituyen beneficios del banco".

Los contratos "swap" monopolizan desde hace una semana el debate político en Portugal, y hoy el ministro de Finanzas, Vítor Gaspar, que intervino en la misma sesión del Parlamento, responsabilizó directamente al anterior Gobierno, de signo socialista, de "ocultar" el problema.

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