París, 15 jun.- La Fiscalía de Lille, en el norte de Francia, rebate la existencia del cargo de proxenetismo contra Dominique Strauss-Kahn y considera que el comportamiento del ex director gerente del FMI puede tener una valoración moral, pero no legal.
En el documento que hoy reveló el diario "Le Figaro" sobre los argumentos del fiscal, Frédéric Fèvre, tras la petición de sobreseimiento de la demanda contra Strauss-Kahn conocida el pasado 11 de junio, se desmontan los argumentos de la acusación.
Strauss-Kahn, conocido como DSK, se enfrenta a una demanda por presunto proxenetismo en banda organizada en relación con la organización de orgías en 2011 en las que presuntamente participaron prostitutas cuando aquel era director del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La Fiscalía, según el documento publicado hoy, constata que si bien él era el beneficiario, "a veces exclusivo", de esas reuniones sexuales y que si se aprovechaba de su posición, "eso no le convierte por consiguiente en un proxeneta".
Tampoco considera el fiscal que los numerosos mensajes de móvil intercambiados con uno de los presuntos miembros de la red que organizaba las orgías permiten demostrar que DSK daba instrucciones para pedir que participaran en ellas prostitutas.
"Cualquiera que sea la consideración que se pueda hacer sobre su comportamiento sexual, no afecta al derecho sino a la moral", establece el documento firmado por la Fiscalía.
La instrucción del caso no ha podido demostrar que, al tiempo que los presuntos organizadores de las orgías suministraban mujeres, prostitutas o no, a DSK, este además las procurara a sus amigos.
En este caso, en el que se investiga a otras trece personas, el pasado diciembre el Tribunal de Apelación de Douai (norte) había rechazado la demanda de Strauss-Kahn para que se archivara la acusación que pesa sobre él por proxenetismo.
Los abogados de DSK han insistido en los últimos meses en que su cliente no sabía que las mujeres de las juergas en las que participaba eran prostitutas.
Pero el Ministerio Público, por el contrario, había estimado en diciembre que la acusación estaba plenamente justificada por la existencia de "indicios graves y concordantes".
La decisión sobre este caso se conocerá a mediados del próximo mes de julio.
DSK protagonizó un escándalo anterior cuando en mayo de 2011 fue detenido dentro de un avión en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York, cuando se disponía a viajar a París, después de que la Policía recibiera una denuncia por asalto sexual de Nafissatou Diallo, empleada de un hotel donde se alojaba Strauss-Kahn.
La mujer le acusó de haberla asaltado sexualmente de forma "sádica, intencionada, brutal y violenta" cuando entró a la habitación del hotel donde se hospedaba el entonces director gerente del FMI para limpiarla.
Su detención dio paso a un largo proceso penal del que finalmente Strauss-Kahn quedó libre de cargos a finales de agosto de 2012, aunque ese mismo mes los abogados de Diallo recurrieron a la Justicia civil con una querella para buscar una indemnización económica.
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