La formación empresarial, asignatura pendiente de la industria cultural

Madrid, 4 abr.- La industria cultural en España debe atajar la falta de formación empresarial, una carencia que dificulta su acceso a formas de financiación a través de créditos, ha asegurado hoy la directora general de Política e Industrias Culturales y del Libro, María Teresa Lizaranzu.

Para ello, gestores culturales han participado hoy en el encuentro "Claves para el impulso de las industrias culturales y creativas" en el que se han abordado modelos de financiación y de negocio y la internacionalización de un sector creador de empleo y valor económico.

Sólo el sector de los libros y la prensa, que representa por término medio un 40,30 por ciento del conjunto de las actividades culturales, aporta un 1,04 por ciento al PIB, según datos del Observatorio de la Lectura y el Libro, que cifra en 54.800 los puestos de trabajo que genera.

Lizaranzu ha explicado las dificultades de acceso a la financiación por parte de las empresas culturales debido a la falta de experiencia a la hora de elaborar estudios sobre planes de negocio, viabilidad económica y evaluaciones de riesgo necesarios para acceder a créditos bancarios que concede el Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Ante esta situación, la Secretaría de Estado de Cultura trabaja en la puesta en marcha de una línea de crédito específica para el sector, por importe de 11 millones de euros, a la que los gestores pueden presentar sus proyectos.

En este sentido, ha explicado que además de las líneas específicas para el cine, se prevén otras para la animación o de edición digital, entre otros.

Estos créditos no sustituyen, ha señalado la directora general, a las ayudas directas a la inversión.

Así, ha explicado la reciente publicación de las convocatorias de subvenciones para la edición de revistas culturales y de libros, unas ayudas destinadas a la difusión de aquellas obras que, a pesar de tener una relevancia cultural sobresaliente, tienen un alcance comercial reducido.

Además, el próximo sábado comienza el plazo para solicitar ayudas a la inversión en capital para incrementar la oferta legal de contenidos digitales culturales en internet y para promover la modernización e innovación de las industrias culturales y creativas, línea dotada con 2,3 millones de euros.

También se abrirá el próximo lunes el plazo para la presentación de solicitudes a las ayudas de acción y promoción culturales para entidades sin ánimo de lucro, con 2 millones de euros.

Lizaranzu ha puesto como ejemplo a la "joven" industria del vídeojuego que, debido a su corta trayectoria, ha tenido un menor apoyo público que otros ámbitos de la cultura. Por ello, ha explicado, es un sector muy dinámico que ha sabido adaptarse a los nuevos modelos de negocio y a los problemas de financiación.

Otro de los cambios que deben afrontar los gestores culturales es la internacionalización, una proyección que el sector debe realizar "de la mano" del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX).

En este sentido, ha destacado el programa de Acción Cultural Española (AC/E), organismo encargado de impulsar y promocionar la cultura y el patrimonio de España a través de actividades como exposiciones, congresos, ciclos de conferencias, cine, teatro, música o producciones audiovisuales.

Con un presupuesto de 12 millones de euros, 2 más que el pasado año, AC/E desarrolla un programa para la internacionalización de la cultura española mediante la participación en diferentes conmemoraciones en el exterior.

Para asesorar a los gestores culturales, han participado en el encuentro representantes de la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo, de la Escuela de Organización Industrial, Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital, Cámaras de Comercio.

También han expuesto sus experiencias representantes de la feria sobre videojuegos Gamelab, la plataforma editorial "online" Bubok, o del servicio de distribución digital La Cúpula Music.

Ante los nuevos modelos de negocio, Lizaranzu ha destacado también el papel del mecenazgo para mejorar la colaboración entre el sector público y privado, una relación que, ha asegurado, "ya existe".