La gran banca exige garantías por 2.500 millones para quedarse la CAM

  • El Banco de España quiere evitar, por todos los medios, la intervención de CAM y, para conseguirlo, intenta vender la caja a alguna gran entidad española. Sin embargo, éstas hace más de una semana que dejaron claro al supervisor su postura: sólo entrarán con un esquema de protección de activos. Y éste debe cubrir los más de 2.500 millones en que se valora el agujero de la alicantina
La CAM busca planes de futuro mientras la gran banca estudia ya sus cuentas
La CAM busca planes de futuro mientras la gran banca estudia ya sus cuentas
Ruth Ugalde

Hace más de una semana que el Banco de España envió a las grandes entidades del país -Santander, BBVA, La Caixa, Popular, Banesto y Sabadell- un informe alertando de la grave situación en que se encontraba Caja Mediterráneo (CAM) y solicitándoles que se hicieran cargo de la entidad, ante su previsible exclusión de Banco Base.

Sin embargo, tanto entonces, como ahora, cuando los malos augurios se han cumplido, todos los consultados han dado la misma respuesta al organismo dirigido por Miguel Ángel Fernánez Ordóñez: "si se quiere vender CAM ahora, tal y cómo está, se tiene que pagar dinero para que alguien se la quede", señalan fuentes próximas a una de las entidades afectadas.

El sector valora entre 2.500 y 3.000 millones el agujero de la caja alicantina y, por tanto, ésta es la cifra que la gran banca está pidiendo al Banco de España que garantice antes de analizar cualquier posible acción.

El Banco de España, en entredicho

El supervisor financiero se encuentra entre la espada y la pared, ya que cada vez son más la voces que le culpan de la situación a la que se ha llegado. De hecho, está intentado por todos los medios una intervención, debido al golpe que supondría para el país una medida de este tipo.

Los inversores internacionales pondrían todavía más en duda la solvencia del sector financiero español y, sobre todo, los cálculos del Banco de Españarespecto al agujero real que tienen las cajas de ahorros. Al fin y al cabo, en el epicentro del descalabro de la CAM está la sospecha de que su situación real era mucho peor de la que se había dicho.

Éste ha sido el argumento utilizado por Cajastur, Extremadura y Cantabria para romper su matrimonio con la alicantina y retomar la idea de Banco Base sin ella...y sin  ayuda del FROB, lo que es sinónimo de afirmar que los 2.785 millones que iban a solicitar al Estado correspondían, en exclusiva, a CAM.

Fuentes financieras consultadas por lainformacion.com aseguran que éstos números son los que reflejan realmente la situación del sector y con los que están trabajando las grandes entidades llamadas a capítulo por el Banco de España.

Sanear primero, limpiar después


"Hoy por hoy no nos pueden ofrecer la CAM a los bancos. Si es que no se puede comprar", protesta un directivo del sector. El mundo de las finanzas prácticamente comparte la opinión de que, lo primero que debería hacer ahora el supervisor es nacionalizar la entidad, con el dinero del FROB, sanearla y venderla, ya sea mediante una subasta o por partes.

Desde el organismo presidido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez se limitan a replicar que "la intervención no está contemplada". Sin embargo, su forma de actuar podría tacharse de intervención encubierta, ya que está ofreciendo la caja y negociando su futuro como si fuera propia.

De hecho, los responsables de CAM pidieron al Banco de España su opinión antes de enviar, el miércoles por la noche, un comunicado al supervisor de la bolsa (CNMV) anunciando su intención de pedir dinero al FROB, tras conocerse la ruptura de Banco Base.

A los problemas de la propia caja alicantina, una de las más afectadas por la crisis inmobiliaria, se suma la propia solvencia de las entidades a las que el Banco de España ha pedido hacerse cargo de CAM.

Los nuevo requisitos de solvencia impuestos por España les obliga a tener un ratio de capital (core capital) del 8%, una nota que, según el supervisor, cumplen todos los bancos, pero sin la holgura suficiente como para hacerse cargo de la alicantina.

De hecho, en el sector se da por hecho que las únicas capaces de soportar el peso de Caja Mediterráneo serían La Caixa, BBVA y Santander.

Esta última, además, cuenta con el as de Banesto, entidad que podría llegar a fusionarse con CAM. Sin embargo, para garantizar los niveles de solvencia requeridos, necesitaría que fuera el Estado quien se hiciera cargo del agujero de la caja.

Mostrar comentarios