La Gran Manzana prosigue lento y duro retorno a normalidad tras paso de Sandy

  • Nueva York dio hoy algunos pequeños pasos en el lento retorno a la normalidad tras el destructor paso del ciclón "Sandy", que dejó al menos 22 muertos en esa ciudad, mientras que el frío hace aún más difícil la situación de los que no tienen electricidad ni calefacción.

Nueva York, 31 oct.- Nueva York dio hoy algunos pequeños pasos en el lento retorno a la normalidad tras el destructor paso del ciclón "Sandy", que dejó al menos 22 muertos en esa ciudad, mientras que el frío hace aún más difícil la situación de los que no tienen electricidad ni calefacción.

La recuperación parcial del servicio de autobuses ha permitido a mucha gente acudir al trabajo. También vuelven a funcionar los transbordadores que unen las islas de la ciudad entre sí y con el vecino Nueva Jersey, uno de los estados más afectados y donde "Sandy" tocó tierra el lunes.

Los que estaban menos lejos se desplazan a pie, pero otros optaron por el automóvil y hay importantes atascos. "Nunca he visto tanta gente andando por estas calles ni los autobuses tan llenos", dijo esta mañana a Efe John Roberts, un neoyorquino que se dirigía a su oficina de la zona de Midtown.

Además, la reapertura de puentes y algunos túneles ha facilitado que los camiones de reparto lleguen a los supermercados y tiendas, donde los productos de primera necesidad habían desaparecido de las estanterías el pasado fin de semana.

Los aeropuertos J.F. Kennedy y Newark (Nueva Jersey) tienen previsto abrir hoy, aunque de forma limitada, pero el de Laguardia sigue con sus pistas anegadas por las aguas de la bahía del norte de Long Island.

La bolsa y los mercados financieros reabrieron hoy tras dos días de parón, con el alcalde Michael Bloomberg haciendo sonar la campana del 11 de Wall Street como símbolo de que la ciudad vuelve a los negocios.

Algunos grandes museos, como el Metropolitano, y las sedes de las principales empresas también reabren hoy.

Sin embargo, millones de personas siguen sin electricidad ni teléfono en la zona metropolitana, entre ellas casi 300.000 en la zona sur de la isla de Manhattan.

Las temperaturas bajaron notablemente la pasada noche y hoy habrá mínimas de hasta 5 grados en algunas zonas, lo que hace aún más difícil la vida para los que no tienen luz ni calefacción. Las escuelas siguen cerradas.

El metro, la auténtica arteria vital de la ciudad y sus alrededores, sigue cerrado mientras se bombea agua de sus túneles inundados.

La empresa de transporte público (MTA) acaba de anunciar que el metro y los trenes de cercanías comenzarán a funcionar mañana, pero de forma limitada.

Otros tres túneles para el tránsito rodado que comunican Manhattan con el exterior siguen cerrados.

Mientras, trabajadores de las empresas de servicios se afanan en intentar recuperar el teléfono y la electricidad en toda la región, pero también en la limpieza de escombros, retirada de árboles e incluso de barcos de recreo que entraron en tierra empujados por la inundación.

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