La guardia civil se incauta de miles de objetos robados de yacimientos arqueológicos

La Guardia Civil se ha incautado de miles de objetos robados de yacimientos arqueológicos de distintas comunidades autónomas.

Según informó el Instituto Armado, la localización de estos objetos se ha producido en el marco de la “operación Piteros”, llevada a cabo durante algunos meses en un total de 19 provincias. Esta iniciativa tenía como fin la prevención del expolio de patrimonio arqueológico terrestre y marino.
Durante la operación, se han realizado más de 1.600 actuaciones policiales. El plan ha tenido como finalidad concienciar a los ciudadanos de la importancia de la conservación de este tipo de patrimonio y dar a conocer los límites legales que existen al respecto.
La actuación de los agentes se ha centrado en la detección de personas o grupos dedicados a este tipo de expolios. Los ladrones de antigüedades usan aparatos detectores de metales en tierra o bien a través tecnología radar para la detección de los bienes sumergidos bajo el mar.
La Benemérita destacó que se han desarrollado un total de 1.649 servicios, en los que se han realizado 751 inspecciones. Además, se ha identificado a 139 personas y se han formulado 67 denuncias administrativas, 31 de las cuales han sido por la normativa sobre patrimonio histórico.
DIEZ BARCOS “PIRATAS”
Asimismo, se ha identificado 10 embarcaciones en el dispositivo de vigilancia de expolio marino de los pecios que existen en las costas españolas. En el ámbito marino se ha detectado la presencia de buques con radares especializados y buceadores que se dedican a expoliar los pecios acuáticos.
Para llevar a cabo la operación, el Instituto Armado ha mantenido contactos con otras instituciones de la Administración, con el objeto de dar a conocer el plan especial de protección del patrimonio arqueológico.
El plan desarrollado por la Benemérita pretendía sensibilizar a la ciudadanía para evitar la apropiación indebida de bienes que constituyen patrimonio histórico español. Se buscaba hacer frente a los que intentan expoliar yacimientos arqueológicos que no están siendo protegidos, para posteriormente comercializar los objetos de forma ilegal.