La homeopatía pierde ventas sin remedio y la facturación cae a la mitad en dos años

  • Las principales empresas que venden estos productos en nuestro país empiezan a reducir el empleo y se temen un empeoramiento de las cifras. 
La homeopatía se resiente en España.
La homeopatía se resiente en España.
La Información

La homeopatía se encuentra en el ojo del huracán en España después de hacerse públicos en las últimas semanas los casos de varios enfermos de cáncer fallecidos tras haber sustituido sus tratamientos habituales por otros basados en estas terapias. Con este panorama, las empresas que fabrican productos homeopáticos han encajado de lleno en su cuenta de resultados las consecuencias. La facturación en España cae en picado y hasta se ha resentido ya el empleo.

Según fuentes del sector, la fabricación y venta de productos homeopáticos -dominada en España por Boiron –líder mudial-, Heel y Schwabe (antes DHU Ibérica) y en la que también participan otros laboratorios como Weleda o la española Iberhome- ha pasado de facturar 51 millones de euros en 2014 a los 43 de 2016 y a los poco más de 30 de la actualidad. Un sector en el que se calcula que trabajan en España alrededor de 350 personas y que ya ha empezado a perder puestos de trabajo después de que Schwabe anunciara en noviembre pasado una “restructuración”, que supuso el despido colectivo de los 40 trabajadores de la planta de DHU Ibérica en Tarragona. "Es un momento triste y delicado y queremos concluir el ajuste con el menor perjuicio posible a nuestros trabajadores, cuyo comportamiento es intachable”, se explicaba entonces desde DHU Ibérica.

Boiron, compañía francesa cotizada en bolsa, es el gigante mundial del sector con una facturación en 2017 de 670 millones de euros –se calcula que en Europa el negocio homeopático mueve más de 1.000 millones de euros-. En España facturó 17,83 millones de euros el pasado año, un 14% menos que los 20,6 millones con los que cerró 2016. Todo un batacazo para la empresa que copa más del 50% del mercado de homeopatía en nuestro país, donde, pese a todo, esta rama no alcanza los niveles de aceptación y seguimiento de otras naciones vecinas.

Aun así, el descenso de ventas no cede. Según el avance de resultados de la compañía para el primer semestre del presente ejercicio, las ventas "han caído un 14% en España por los ataques a la homeopatía”, ha declarado el director general de Boiron España, Eduardo Barriga. En Boiron reconocen que “este clima de confusión genera incertidumbre en médicos, farmacéuticos y pacientes. Evidentemente, esta incertidumbre tiene un efecto negativo en nuestra actividad”. ¿Todo ello es fruto de una campaña contra la homeopatía? “No nos toca a nosotros dilucidar eso, pero desde luego es algo perfectamente coordinado”.

Como vemos, el líder del mercado homeopático en España reconoce la difícil situación y el descenso de sus ventas, mientras el resto de empresas callan, pero alguna de ellas ya ha comenzado a despedir a parte de sus trabajadores. Desde la compañía francesa, fundada en 1932 y que opera en España desde 1984 se asegura a Lainformacion, sin embargo, que pese a este descenso en las ventas, el empleo de sus 132 trabajadores en España -3.700 en todo el mundo-, no peligra.

Laboratorios Boiron “es una empresa que durante los últimos años ha sabido adaptarse a la realidad del mercado y ganar en eficiencia. Además, aunque la situación de España contrasta con la de otros países como Francia, Suiza o Alemania”, donde los productos homeopáticos están financiados parcial o totalmente por la sanidad pública, “la realidad es que Boiron es una empresa con un proyecto sólido y que comercializa sus productos en 50 países en todo el mundo”, explican de manera oficial.

Por su parte, desde la Asociación Nacional de Homeopatía, su portavoz, el doctor Gonzalo Fernández Quiroga, asegura que lo que está sucediendo en España “si no es una campaña se le parece mucho”. Quiroga explica que a la homeopatía le avalan los “10.000 médicos que prescriben medicamentos de este tipo, el 90% de las 22.000 farmacias españolas que los dispensan y el 52% de los españoles que confían en los medicamentos homeopáticos”. Este médico, que fue director del máster en homeopatía que la Universidad de Barcelona anuló en 2016 por no tener “aval científico” -como han hecho con los estudios en esta rama la UNED, la Universidad de Valencia o la de Salamanca-, defiende los productos homeopáticos.

Él los llama “medicamentos”, y quiere dejar claro que “están perfectamente regulados” tanto en España como en el resto de Europa. “No son productos, son medicamentos, testados científicamente y que incluso son financiados por la sanidad pública de países como Francia o Alemania. ¿Qué pasa que en estos países, que las autoridades no velan por la salud de sus ciudadanos? ¿Somos en España más listos que ellos? Los medicamentos homeopáticos están perfectamente regulados y su venta en farmacias es la mejor garantía de su seguridad”.

La homeopatía se resiente en España.
El sector de la homeopatía defiende que se puede complementar. / La Información

Eso sí, Fernández Quiroga, como la compañía Boiron, se remite al comunicado de la Asamblea Nacional de Homeopatía en el que esta asociación aclara cuál es la función que tiene la homeopatía en el tratamiento de pacientes con cáncer y su carácter “complementario” y “no sustitutivo” de las terapias convencionales. “Las sociedades que abogamos por una medicina integrativa que incluya la homeopatía en la práctica clínica diaria de los médicos defendemos el papel complementario de esta terapéutica en patologías como el cáncer. Como profesionales médicos, somos conscientes de los enormes riesgos que entraña el abandono de terapias como la quimioterapia, la radioterapia o la cirugía en el paciente oncológico, y por tanto rechazamos que la homeopatía se ofrezca como terapia única o sustitutiva".

Y continúa el comunicado: "El uso de la homeopatía en el paciente oncológico persigue mejorar la calidad de vida del paciente y tratar, entre otros, los síntomas asociados a los efectos secundarios de la quimioterapia y la radioterapia. De esta manera, integrando la homeopatía en el tratamiento como un abordaje complementario, se puede llegar a conseguir una mayor adherencia del paciente, permitiendo que éste sobrelleve mejor la administración de los tratamientos convencionales”.

Pero no todo el mundo piensa así y más de 1.000 médicos y científicos, a partir de una iniciativa de la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseucientíficas (APETP), han remitido una carta a la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, para que ponga coto a la homeopatía y actúe contra ella porque consideran que “puede matar”. “No son éticas”, dice la misiva, “las prácticas inspiradas en el charlatanismo, las carentes de base científica y que prometen a los enfermos la curación; los procedimientos ilusorios o insuficientemente probados que se proponen como eficaces, la simulación de tratamientos médicos o intervenciones quirúrgicas y el uso de productos de composición no conocida. ¿Cómo es compatible todo esto con ofertar agua con azúcar para tratar el cáncer, imanes para curar la hepatitis, imponer las manos para sanar, alejarte de tu marido para curar el cáncer de mama o usar la acupuntura contra la esclerosis múltiple”.

Por su parte, las seis asociaciones de pacientes y usuarios de homeopatía de Andalucía, Aragón, Canarias, Cataluña, Navarra y País Vasco reivindican el “derecho a la libre elección” y al uso de una terapia que les ha resultado "útil y satisfactoria" y que está siendo" atacada" por una "infame campaña de acoso y desinformación". Las asociaciones ponen en valor la "amplia aceptación" de la que gozan las terapias complementarias por parte de la sociedad española y han hecho hincapié en que el número de médicos colegiados que ejercen la homeopatía en España ronda los 10.000 y el de los pacientes “entre el 10% y el 12% de la población”.

La homeopatía se resiente en España.
Asociaciones de usuarios y profesionales alertan de los riesgos de usar solo productos homeopáticos. / La Información

El Ministerio de Sanidad, con Dolors Montserrat al frente, y en uno de las últimas decisiones de su departamento antes de que el gabinete de Mariano Rajoy sufriera la moción de censura, aprobó un real decreto para que las empresas inscribieran sus productos en el registro -solo Boiron asegura de que dispone de 7.000 referencias y otras empresas, como Weleda, ofertan en su portfolio 108 ‘medicamentos’- y salieran así del limbo jurídico en el que se encuentran en España. Acogidos, hasta ahora, a leyes transitorias y a la directiva europea de 2001 que considera a los productos homeopáticos como medicamentos.“Para nosotros la publicación de esta Orden Ministerial es positiva dado que siempre hemos trasladado nuestro deseo de salir de la situación de transitoriedad”, aseguran desde Boiron.

Ya en sus tiempos de consejera de Sanidad de Valencia, la luego ministra Carmen Montón se mostró muy beligerante con esta norma por la que un buen número de productos homeopáticos podrán denominarse oficialmente medicamentos en España y serán formalmente reconocidos, ya que consideraba que “no tiene evidencia científica, no es ciencia y no cura". "Permitir que la homeopatía se venda en las farmacias como medicamento genera confusión y riesgo social, para la salud y para la economía de las personas", sentenciaba Montón hace unos meses.

Su sucesora en el Ministerio corroboraba estas palabras en una reciente entrevista en el diario 'El País' y subrayaba los intereses económicos en torno a esta práctica: “La directiva europea tiene requisitos distintos para los productos homeopáticos, pero lo sensato sería que se les exigiera lo mismo que a los medicamentos para ser considerados como tales. El problema es el daño que puede hacer optar por una terapia alternativa que no ha demostrado evidencia científica. El Sistema Nacional de Salud es claro y rotundo: solo tienen que incorporar aquellas técnicas que tienen efectos demostrados. Por ello, lo que podemos hacer es mantener la presión porque el cambio de la directiva debe hacerse desde un ámbito europeo. Hay muchos intereses económicos y si actuamos por nuestra cuenta, mucho riesgo de recursos”.

Intereses económicos como los de las grandes compañías homeopáticas que operan en Europa y en todo el mundo o los márgenes de las farmacias que venden estos productos y que en los últimos tiempos están sufriendo una enorme sangría económica en España porque, sea por lo que sea, los españoles compramos cada vez menos productos homeopáticos. Las evidencias están ahí y no hay más que mirar las cuentas de resultados de las empresas.

Aun así, la homeopatía sigue siendo negocio, a la baja, pero negocio todavía, aunque no se sabe por cuánto tiempo. El director de Boiron en España reconoce que del que quizás sea su producto estrella, el antigripal Oscillococcinum, venden unas 400.000 cajas en España cada año. A un precio que oscila entre los 20 y los 25 euros…

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