La huelga del personal de transporte aéreo provoca cancelaciones de vuelos

  • Varios vuelos fueron anulados esta mañana de manera imprevista en los aeropuertos franceses como consecuencia de la cuarta y última jornada de paro del personal del transporte aéreo que protesta por un proyecto de ley del Gobierno para regular las huelgas.

París, 9 feb.- Varios vuelos fueron anulados esta mañana de manera imprevista en los aeropuertos franceses como consecuencia de la cuarta y última jornada de paro del personal del transporte aéreo que protesta por un proyecto de ley del Gobierno para regular las huelgas.

Aeropuertos de París (ADP) informaba poco después de las 9.00 locales (8.00 GMT) de la supresión a última hora de 18 vuelos desde su plataforma de Roissy Charles de Gaulle.

Air France, principal afectada por este paro, reconoció que se habían producido "algunas anulaciones de última hora" aunque la portavoz interrogada por Efe dijo no poder precisar una cifra.

Ayer Air France contabilizó "una treintena" de conexiones canceladas así, además de las anulaciones que ya tenía programadas para tener cuenta del impacto de la protesta.

La aerolínea esperaba hoy operar un 65 % de su programa habitual de enlaces de larga distancia y un 75 % de los de corta y media distancia, señaló la portavoz.

También avanzó que mañana, pese a que el paro estará concluido, "todavía habrá algunas perturbaciones" debido a los ajustes necesarios, aunque puntualizó que eso debería traducirse en retrasos, pero no en supresión de vuelos.

De acuerdo con la dirección de Air France, los huelguistas desde que empezó el movimiento rondan el 30 % entre el personal navegante.

Según una primera estimación de la compañía, el paro le está costando entre ocho y diez millones de euros al día, sobre todo por las obligaciones hacia los pasajeros de vuelos cancelados (reembolsos o cambios de avión, alojamiento en hoteles, etcétera).

El Gobierno francés tiene prevista mañana una reunión con los representantes de los pilotos franceses para intentar desactivar la protesta y evitar que se repita más adelante.

Los sindicatos convocantes quieren que el Ejecutivo conservador dé marcha atrás al proyecto legislativo, que se encuentra en tramitación parlamentaria, que busca instituir la obligación de que los huelguistas se declaren con 48 horas de anticipación.

Se trata de reproducir el sistema que ya está en vigor en los ferrocarriles y en el transporte urbano para que las compañías puedan hacer un ajuste en sus programas uno o dos días antes en caso de paro e informar a sus clientes.

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