La idea de Slim de reducir la jornada ya se aplica ¿Quieres saber las consecuencias?

    • Residencias de ancianos, hospitales y centros de Toyota aplican la iniciativa, que aumenta la productividad, motiva a los trabajadores, reduce las bajas y propicia nuevas contrataciones.
    • La idea ha sida aplaudida por los directivos de Google, 'Bloomberg' o 'Financial Times' que admite que suena a locura, "como cuando Ford anunció en 1922 la jornada de cinco días".
Carlos Slim, el segundo hombre más rico del mundo
Carlos Slim, el segundo hombre más rico del mundo

Lise-Lotte Pettersson, una auxiliar de enfermería de 41 años que trabaja en una residencia de ancianos de Gotemburgo (Suecia) ha visto reducida su jornada laboral diaria en dos horas. Sigue cobrando el mismo sueldo, pero reconoce que está menos cansada y es más productiva. Mientras desde el centro de mayores admiten que las bajas por enfermedad entre sus trabajadores se han reducido drásticamente después de aplicar una jornada de seis horas, frente a la habitual de seis horas.

Carlos Slim, la segunda mayor fortuna del mundo por detrás del cofundador de Microsoft Bill Gates, se ha convertido en uno de los máximos defensores de la jornada reducida o concentrada en menos días, argumentando que supones muchas ventajas para los empresarios, los trabajores y el Estado, pero son muchas las experiencias piloto -y no pilotos- en el mundo que van en esa dirección.

Slim, que posee 180 empresas y participaciones en otro medio centenar, y que da empleo directo a 250.000 trabajadores, decidió en 2012, después de pactarlo con los sindicatos, poner en práctica su iniciativa, eso sí, de forma muy tímida.

El banco de pruebas fue Teléfonos de México -una compañía con 47.000 empleados- que nació en 1947. Allí, la jornada de cuatro días, sin reducción de sueldo, para los trabajadores cerca de jubilarse convirtió en una realidad, eso sí, con la condición de no jubilarse antes de cumplir los 75 años.

Slim defiende vehementemente su idea, que reduce costes a la empresa, aumenta la productividad, reduce las bajas y los gastos en prestaciones e incrementa el empleo.

"A todos aquellos que se jubilan, se les ofrece la opción de que vayan cuatro días ocho horas al trabajosin que se les reduzca el salario", asegura Slim, que admite que mientras otros empleados acuden al trabajolos tres días restantes.

"Deberías tener más tiempo para ti durante toda tu vida, no cuando llegues a los 65 y te jubiles", admite Slim. "Con tres días de trabajo a la semana podríamos relajarnos y tener más calidad de vida. Tener cuatro días libres sería muy importante para generar nuevas actividades de entretenimiento y otras formas de ocupar nuestro tiempo", dice el empresario.

La idea de la reducción de jornada de Slim va inevitablemente unida a retrasar la jubilación a los 75 años para evitar gastos a los gobiernos que deben afrontar jubilaciones tempranas.Respaldo de los medios

La propuesta de Carlos Slim ha sido respalda por diferentes medios, entre ellos Bloomberg y Financial Times. El diario británico aseguraba: "Que trabajemos tres días a la semana suena a locura. Pero muchos en 1922 pensaron que Henry Ford estaba loco por anunciar que sus empleados trabajarían cinco días a la semana".

"Nuestra semana laboral nos parece normal debido a que es la única que hemos conocido y la que todos cumplimos. En la mayor parte del mundo, aunque no todo, los sábados y domingos son días libres. Pero si eres suficiente mayor, podrás recordar cuando lo normal era trabajar los sábados por la mañana", aseguraba en julio del año pasado.

"Mantener trabajando a los empleados más longevos tiene sentido para las sociedades, especialmente aquellas que están envejeciendo y en las que menos jóvenes deberán cargar con pensionados con mayor expectativa de vida", aseguraba el diario, y admitía que "ya no suena lógico que la gente deje de trabajar a los 50 o 60 años, cuando todavía les queda por vivir hasta un tercio de sus vidas".

Por su parte Bloomberg, admitía que: "La genialidad de las ideas de Slim y Seúl -el ayuntamiento ha decidido dar tiempo para la siesta de sus empleados- es que aceptan la maleabilidad de la semana laboral del siglo XXI pero se preguntan por qué el cambio es en una sola dirección. El hecho de que el lugar de trabajo siga funcionando, no significa que con la semana laboral también ocurra lo mismo. Después de todo, la semana de cinco días se estableció en una época en que teníamos productos textiles, motores de vapor y faroleros. ¿El lugar de trabajo no se ha vuelto más eficiente desde entonces? ¿No debería hacerlo la semana laboral, acaso?"Experiencia en Suecia

Larry Page, cofundador de Google, también ha apostado por la reducción de la jornada de trabajo. "Solo hay que reducir el trabajo. Esto sería una forma de lidiar con el problema, solo toca encontrar una forma coordinada de reducir la semana laboral. Y así, si hay un poco menos de empleo, se ajusta la gente y nadie pierde su trabajo", aseguraba en una entrevista en Univisión.

"Si piensan bien en las cosas que nos hacen feliz hogar,seguridad, oportunidad para los hijos no es muy difícil conseguirlas. La cantidad de recursos que necesitamos para suplir esas necesidades, la cantidad de trabajo necesarios es más bien poco, diría que menos del 1% en este momento. Por lo tanto, la idea de que todo el mundo tiene que trabajar frenéticamente para suplir las necesidades de la gente simplemente no es verdad", señalaba Page.

Mientras, Anna Coote, jefa de Política Social de la Fundación Nueva Economía británica también se ha manifestado partidaria de la iniciativa. Según recogía recientemente el diario El País, Coote apostaba por una semana laboral de 30 horas en lugar de las 40 de Reino Unido y España -la media en nuestro país según el último Eurostat fue de 37,8- o las 45 de Chile –sin olvidar las fórmulas mixtas que imperan en Finlandia o los países nórdicos donde se combinan jornadas completas, parciales y días de descanso– y argumentaba que Alemania o los Países Bajos tienen economías más fuertes que EE UU o Reino Unido con menos horas de trabajo. "Las semanas laborales más cortas ayudan a resolver el exceso de trabajo, el desempleo, las desigualdades o la falta de tiempo para vivir de forma sostenible", admitía.Experiencias piloto en Suecia

Suecia es pionera en reducir la jornada laboral tanto en el sector privado como en el pùblico. La experiencia de la residencia de ancianos Svartedalens en Gotemburgo ha tenido reflejo en otros centros y empresas privadas.

Antes de reducir la jornada, las enfermeras reconocían estar agotadas todo el tiempo, con ganas de volver a casa y "tumbarse en el sofá", pero ahora reconocen que tienen más energía y más vida familiar, según destacaba The Guardian.

El experimento Svartedalens -que se ha saldado con 14 contratos más- ha inspirando al hospital Universitario Sahlgrenska de Gotemburgo y a otros centros sanitarios, mientras que pequeñas empresas, interesadas en la inciativa, afirman que la jornada más corta puede aumentar la productividad y reducir la rotación de personal.

En los centros de servicio de Toyota en Gotemburgo, los trabajadores tienen jornadas de seis horas desde hace 13 años. Antes, las reclamaciones eran frecuentes y la consecuencia era el estrés de los empleados. Antes solo había un turno, que duraba de siete de la mañana a cuatro de la tarde, con un pequeño periodo de tiempo para comer. Ahora hay dos turnos.

"El personal se siente mejor, hay una baja rotación y es más fácil reclutar a gente nueva", dice el director gerente Martin Banck. Las ganancias de la compañía en ese centro han aumentado en un 25%.

Martin Geborg, de 27 años, un mecánico que trabaja en Toyota desde hace ocho años tiene jornada de de seis horas, igual queSandra Andersson, de 25 años, que lleva en la compañía desde 2008 y asegura que "es maravilloso terminar a las 12 de la mañana y poder estar con tú bebé".

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