La IFA se inaugura como la confirmación definitiva de la tecnología 3D

Pablo I. Bronte

Berlín, 2 sep.- La inauguración de la feria de electrónica de consumo de Berlín IFA ha supuesto la confirmación definitiva de que el 3D ha llegado para quedarse, ya que hoy ha empezado la carrera de la televisión en tres dimensiones sin gafas.

Ha sido Toshiba el fabricante que ha puesto un primer televisor de grandes dimensiones -55 pulgadas- con 3D sin gafas en el centro de su área de exposición, en la que los visitantes hacían cola para acceder a una de las exclusivas demostraciones del producto.

Toshiba ha decidido concentrar a grupos de tres personas -visitantes de todo tipo- para que disfrutaran en primicia de su tecnología.

La organización ya había vaticinado que el 3D iba a ser uno de los principales motores de la IFA de este año, que mostrará a los visitantes hasta el próximo 7 de septiembre todas las novedades de las que se han hablado estos días.

Pero más allá de esta cita, parece que el 3D se ha convertido en uno de los motores de la industria, en general.

No en vano, el responsable global de Marketing de Producto de Sony Ericsson, Nikolaus Scheurer, ha asegurado en declaraciones a Efe que "el 3D es una parte importante de la estrategia de Sony".

También ha explicado que la multinacional pondrá a disposición de los usuarios de sus móviles Xperia actualizaciones de software para que puedan tomar fotos en tres dimensiones, aprovechando el sistema que ya utiliza su nuevo terminal Xperia ArcS.

En lo que a una feria tecnológica se refiere, lo que tiene más "glamour" es pensar en televisiones en 3D y teléfonos táctiles de última generación, además de en los robóticos personajes de la Guerra de las Galaxias, pero la electrónica de consumo es mucho más y está mucho más cerca.

Para llegar a las áreas de las mencionadas compañías es necesario pasar por incontables expositores de electrónica del hogar. Es difícil imaginar cualquier otro sitio o momento en los que se concentre tal cantidad de frigoríficos, aspiradoras, cafeteras automáticas, hornos, secadores y lavadoras.

De cualquier manera, estos tres días en los que se ha ultimado la inauguración de la IFA han sido los elegidos por las empresas tecnológicas para presentar sus novedades en electrónica de consumo para este año.

Panasonic anunció hace dos días que sus cámaras serán las primeras en filmar unos Juegos Olímpicos para retransmitirlos en tres dimensiones. Por otro lado, Sony anunció sus esperadas tabletas.

Además, ayer fue el día que escogió Samsung para introducir un nuevo segmento de mercado con su Galaxy Note, que con sus 5,3 pulgadas de pantalla está a mitad de camino entre una tableta y un teléfono inteligente.

En el segmento de los móviles, Samsung, con su Wave 3, y HTC, con sus dos nuevos móviles con Windows Phone, escogieron la misma fecha para anunciar que tenían teléfonos que no utilizaban el sistema operativo Android, de Google.

Todas estas noticias conducen a dos conclusiones relacionadas con esta cita.

Por un lado, el empeño que han puesto los fabricantes de televisores en desarrollar dispositivos que reproduzcan imágenes en tres dimensiones ha cristalizado en el 3D sin gafas.

Aunque todavía haya escépticos que creen que esta tecnología es una moda, las empresas se han empeñado en reafirmarse en sus intenciones y Toshiba ha aportado la confirmación definitiva de que la estrategia del 3D ha llegado para quedarse.

Por otro lado, la IFA ha demostrado que -con Android o sin él-, las compañías tecnológicas apuestan por la movilidad por encima de todo.

De todas formas, el revuelo y la expectación previos que pueda haber levantado esta edición de la IFA, que ya cumple 51 años presentando inventos, sólo serán síntomas del avance de las empresas, que tendrá que ser confirmado por la futura campaña de Navidad.