Quieren cambios en la Ley de Industria 

La industria alimentaria exige un "mayor apoyo" para innovar y ser más sostenibles

Los impuestos energéticos y una menor inversión de fondos públicos en I+D influyen negativamente sobre los fabricantes de alimentos y bebidas, sostienen desde la patronal FIAB en un informe elaborado por Kreab

La industria alimentaria exige un "mayor apoyo" para innovar y ser más sostenibles
La industria alimentaria exige un "mayor apoyo" para innovar y ser más sostenibles
DAVID ZORRAKINO - EUROPA PRESS

La Federación Española de la Industria de Alimentación y Bebidas (FIAB) ha puesto sobre la mesa la reivindicación para que se adapte la Ley de Industria para ajustarla al marco energético actual y promover la competitividad de la industria, informa EP. En concreto, el sector ha exigido un "mayor apoyo" para la transición hacia un modelo energético más sostenble y la innovación, para mantener el nivel de competitividad y empleo. 

Así lo sostienen en el informe 'Competitividad y Políticas Públicas en la Industria de Alimentación y Bebidas', que ha impulsado la misma FIAB y que ha sido elaborado por la consultaora Kreab. El documento analiza el impacto de las políticas energéticas e innovación que tiene sobre la competitividad de las industrias del sector de alimentación y bebidas de seis países europeos con características similares, concretamente España, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos y Polonia.

El informe destaca la estrecha relación que hay entre la productividad de la industria alimentaria con la marcha de las economías de los países analizados.  "Que nuestra actividad sea competitiva a lo largo de toda la cadena de valor es determinante para que esta industria mantenga el alto nivel de productividad que le caracteriza. Una industria alimentaria robusta es esencial para una salud óptima de la economía nacional, dado el peso del sector de alimentación y bebidas en España", ha asegurado el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo.

De esta forma, han destacado que algunas de las políticas para sostener la productividad de la industria se concentran en el ámbito energético y de la I+D+i. Así, los datos  contenido en el informe, apuntan que ambos campos impactan de manera relevante en las dinámicas del sector, por lo que la gestión de las políticas públicas en estos campos es determinante para favorecer al sector alimentario y a la economía en su conjunto.

La fabricación de alimentos y bebidas es uno de los principales sectores de destino de la producción energética a nivel nacional. La industria requiere energía eléctrica y térmica en múltiples fases, como control del proceso de las instalaciones, calefacción, refrigeración y maquinaria, entre otros. En este contexto de alta demanda, la competitividad del sector está condicionada principalmente por la dependencia de las importaciones energéticas, así como por las medidas fiscales en esta área.

Según el informe, el 75% de los impuestos ambientales que soporta el sector alimentario europeo corresponde a la energía, siendo España uno de los países donde más se ha incrementado esta tasa en los últimos diez años, junto a Italia y Francia."Si además de esta carga fiscal se tiene en cuenta el encarecimiento de los costes energéticos que arroja la coyuntura internacional y la dependencia europea de las importaciones de energía, el sector alimentario español está sufriendo un desgaste que hace peligrar al mismo tiempo la competitividad nacional", ha advertido García de Quevedo. 

Más allá de las ayudas directas por los momentos coyunturales del sector energético, FIAB considera "necesario" abordar una estrategia a largo plazo desde las políticas públicas con el objetivo de seguir impulsando la competitividad del primer sector industrial del país. De esta forma, han pedido la adaptación de la Ley de Industria para actualizarla a un nuevo marco energético acorde a las necesidades del propio sector, de su cadena de suministro y de las industrias auxiliares.

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