La inflación británica se mantiene en el 2,7 % en septiembre

Londres, 15 oct.- La inflación en el Reino Unido se mantuvo en el 2,7 % en septiembre, invariable respecto a agosto, debido a la moderación de los precios de la gasolina y el diesel, informó hoy la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).

Según la ONS, la estabilidad de los precios del combustible compensó el aumento del coste de los billetes de avión, la mayor presión al alza el mes pasado sobre el índice de precios al consumo (IPC), junto con los costes de la educación.

La ONS señaló que, en general, septiembre fue un mes sin grandes oscilaciones de precios, lo que contribuyó a mantener sin cambios la tasa anual.

El índice de precios al por menor (RPI, por sus siglas en inglés), que incluye el pago de los intereses de los préstamos hipotecarios, bajó el mes pasado al 3,2 %, del 3,3 % registrado en agosto.

Pese a su progresiva tendencia a la baja, la inflación británica sigue estando, desde diciembre de 2009, muy por encima del objetivo oficial del Gobierno, que aspira a reducirla al 2 %.

El Banco de Inglaterra ha tolerado en los últimos años una inflación relativamente alta en aras de la recuperación económica, optando por bajar los tipos de interés hasta el mínimo histórico del 0,5 %.

El gobernador del Banco, el canadiense Mark Carney, ha anunciado que no se bajarán los tipos hasta que el desempleo se sitúe en torno al 7 %, del 7,7 % actual, a no ser que la inflación se dispare.

El temor ahora es que el IPC puede verse afectado al alza por un aumento del precio de la vivienda, entre críticas al Gobierno por un programa de garantías a la compra de propiedad que amenaza con crear una nueva burbuja inmobiliaria.

Con todo, la estabilidad de la inflación en el Reino Unido es una buena noticia para el Gobierno del primer ministro conservador David Cameron, que ya ha anticipado que, si es reelegido en los comicios de 2015, seguirá aplicando recortes y medidas de ahorro aun si logra su objetivo principal de eliminar el déficit presupuestario.