El alza de los precios al consumo, principal indicador de la inflación en la segunda economía mundial, se estableció en un 2% interanual en agosto, contra un 1,6% interanual en julio, indicó la Oficina Nacional de Estadísticas.
Este dato es ligeramente superior a las previsiones de los expertos consultados por la agencia Bloomberg, que apostaban por un 1,8%.
Como en meses anteriores, la inflación se mantiene muy por debajo del objetivo del 3% fijado por el gobierno para 2015, en un contexto de desaceleración del crecimiento y de bajada de los precios de las materias primas, que pesan sobre los precios.
El precio de los alimentos se apreció un 3,7% en un año, mientras que el índice PPI, que mide la evolución de los precios de venta a la salida de las fábricas, se contrajo en agosto un 5,9% interanual, por 42º mes consecutivo.
En un intento de frenar los riesgos deflacionistas y estimular la actividad, el banco central (PBOC) ha bajado en cinco ocasiones desde noviembre los tipos de interés, pero con resultados limitados hasta el momento. Pekín se comprometió recientemente a reforzar sus medidas de estímulo fiscal.
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