La inmobiliaria Renta Corporación regresa este jueves al parqué

  • La inmobiliaria catalana Renta Corporación, que fue suspendida de cotización el 19 de marzo de 2013 tras entrar en concurso de acreedores, vuelve a cotizar este jueves en la Bolsa española.

Barcelona, 29 oct.- La inmobiliaria catalana Renta Corporación, que fue suspendida de cotización el 19 de marzo de 2013 tras entrar en concurso de acreedores, vuelve a cotizar este jueves en la Bolsa española.

La cotización partirá de 0,57 euros por acción, que es el precio al que cerró antes de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendiera su negociación.

El presidente de la compañía, Luis Hernández, confía en que la acción tenga una evolución positiva, ahora que la compañía presenta un balance saneado, vuelve a generar beneficio y está prácticamente sin deuda.

El contexto, además, es muy diferente al que había a principios de 2013, cuando la empresa entró en concurso, ya que el mercado inmobiliario se ha reactivado y existe un gran interés de fondos internacionales y también españoles por invertir en el país, según Hernández.

La actividad de Renta Corporación también ha retomado una cierta normalidad en los últimos meses y su objetivo para 2014 es vender activos inmobiliarios por valor de unos 200 millones de euros, frente a los 150 millones de 2013.

Hernández asegura, además, que diversos fondos internacionales analizan la posibilidad de entrar en el accionariado de la compañía, entre ellos un grupo norteamericano, algunos asiáticos y, sobre todo, latinoamericanos.

La empresa salió a Bolsa en 2006 a un precio de 29 euros por acción, una cifra que llegó a alcanzar los 40 euros antes de que la crisis golpeara al sector.

Tras su regreso a Bolsa, la inmobiliaria acometerá una ampliación de capital, fruto de la implementación del convenio de acreedores, mediante la emisión de 6 millones de nuevos títulos, que supondrán el 14 % del capital de la firma.

Tras esta ampliación, el accionariado de Renta quedará compuesto de la siguiente manera: un 40 % de los títulos en mano de los accionistas fundadores, Luis Hernández (32 %) y Blas Herrero (8 %); un 14 % será de la banca y un 7 % de otros accionistas significativos, mientras que el 39 % restante será 'free float' (capital flotante).

El capital en manos de la banca se repartirá aproximadamente entre el denominado banco malo o Sareb (5 %), ING (3 %), Caixa Geral (2 %) y Banco Popular (3 %).

Deutsche Bank tenía un 2,76 %, aunque hace unos días vendió su posición a dos inversores a partes iguales.

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