Madrid.- La sociedad Posibilitum, el nuevo comprador de Viajes Marsans, podría perder las facultades de gestión, ya que el Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid ha decidido seguir tramitando las solicitudes de concurso necesario que presentaron los acreedores antes de que la empresa se declarara insolvente.
Según fuentes jurídicas, la juez Ana María Gallego dictó dos autos el pasado 10 de junio en los que acumulaba las solicitudes de la empresa de ofimática Ricoh y la compañía de alquiler de coches Europcar a las primeras peticiones que se presentaron para que Marsans fuera declarada en concurso necesario de acreedores.
Esas peticiones fueron hechas en abril por la naviera Grimaldi y por varios hoteles canarios, que desistieron del proceso después de que Marsans les abonara los importes que les adeudaba.
Marsans decidió saldar las deudas justo antes de presentar el concurso voluntario de acreedores (antigua suspensión de pagos) el pasado 10 de junio, cuando se anunció su venta a Posibilitum, una sociedad fantasma controlada por directivos dedicados supuestamente a salvar empresas en crisis.
Según fuentes jurídicas, Marsans decidió presentar el concurso voluntario de acreedores para contrarrestar la posibilidad de que fuera declarada en concurso necesario, que puede conllevar la pérdida de las facultades de administración y gestión, que quedarían exclusivamente en manos de los administradores nombrados por el juzgado.
Además de Ricoh y Europcar, entre los primeros acreedores que solicitaron que Marsans entrara en un proceso por insolvencia figuran también tres sociedades del grupo SH Hoteles, asesorado por Bonet Abogados, que reclama deudas superiores a los 250.000 euros.
Entre los acreedores con mayores deudas que han pedido el concurso necesario de Marsans figuran el touroperador Mapatours, con dos millones de euros, y la cadena hotelera H10, que está asesorada por Unive Abogados y que pide la devolución de 500.000 euros.
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