La Junta rechaza que la reestructuración de CETARSA sea por la mala negociación de la OCM

Mérida.- La Junta de Extremadura ha rechazado esta tarde que una mala negociación de la OCM del tabaco sea la causa del proceso de reestructuración de la Compañía Española de Tabaco en Rama (CETARSA) y ha recordado al PP que, en el año 2002, con José María Aznar en el Gobierno de España, esta empresa pública perdió 500 empleos.

El presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, ha asegurado hoy que la justificación que CETARSA hace del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que afectará a 120 de sus trabajadores, demuestra que el origen del problema está en la mala negociación llevada a cabo en Europa en el sector tabaquero.

En un comunicado remitido a Efe, la Junta ha recordado que la negociación llevada a cabo por los Gobiernos de España y de la Comunidad Autónoma, primero en el marco del Chequeo Médico de la PAC, y posteriormente, para la inclusión dentro del Programa de Desarrollo Rural del Plan de Apoyo a los Tabaqueros Extremeños, ha permitido que hoy se pueda decir que este cultivo tiene un futuro sostenible.

"No sólo no va a desaparecer, sino que tiene un futuro sostenible más allá del 2013, como así lo demuestra la respuesta del sector que, de un lado, ha visto aumentar el volumen de contratación de tabaco extremeño esta campaña en un 10 por ciento y, además, va a percibir un precio comercial que es el doble de lo que han venido recibiendo en campañas anteriores", ha explicado.

A su juicio, otro hecho que muestra que la Junta de Extremadura ha hecho una defensa férrea del cultivo ha sido la respuesta de los productores a las líneas del Plan de Apoyo, ya que han apostado por el proceso de reducción de costes y la mejora de la calidad acogiéndose a las subvenciones para la realización de secaderos comunitarios.

De esta manera, según la Junta, los argumentos dados por el presidente del PP son una nueva evidencia del desconocimiento de la situación real del sector y un intento de "desgastar al Gobierno de Extremadura, culpabilizándole de una decisión estrictamente empresarial, sobre la que la Administración desea que se haga desde la negociación y con el mínimo daño social posible".